Wuchang: Fallen Feathers

PlayStation 5

Disponible en:

Xbox Series X|S PC (Microsoft Windows) PlayStation 5

Ambientado en los caóticos años finales de la dinastía Ming, WUCHANG: Fallen Feathers es una aventura de exploración a través de los paisajes inquietantemente hermosos de la China imperial, donde deberás enfrentar fuerzas misteriosas que convierten una realidad sombría en una pesadilla sobrenatural.

+Lo bueno

  • Aprovecha la cultura china para crear ambientes y entornos sumamente bellos
  • Excelente diseño de niveles que recompensa la exploración y curiosidad
  • Sistema de combate ágil y flexible, con armas y hechizos que enriquecen los enfrentamientos
  • Jefes llamativos que están muy bien diseñados tanto en apartado visual como en términos jugables
  • Progresión constante y satisfactoria
  • El medidor de locura añade otra capa de profundidad
  • Un soulslike que toma los mejores elementos de sus pares

-Lo malo

  • Caídas de frames y pequeños errores que manchan la presentación
  • Historia desangelada que nunca atrapa por completo
  • Picos abruptos de dificultad que hacen que algunas zonas sean frustrantes
  • A pesar de sus ideas originales, no es la siguiente revolución de los soulslike

Reseña

Se podría decir que Japón se consolidó como el máximo referente del gaming en tierras orientales tanto en desarrollo de software como producción de hardware. Si bien el país del Sol Naciente permanece como una potencia en el medio, es innegable que Corea del Sur y China ganaron fuerza gracias a lanzamientos importantes que cautivaron a los jugadores de consolas y PC en mercados internacionales. Y sí, WUCHANG: Fallen Feathers reafirma que Asia  tiene todo lo necesario para conquistar a los fans de Occidente y el resto del mundo.

Este título desarrollado por el estudio Leenzee recuerda de inmediato a Stellar Blade por el atractivo de su protagonista y sus mecánicas soulslike, así como a Wukong por su homenaje a la cultura china y su enfoque en la acción retadora. Pero, ¿podrá igualar el éxito de las obras de SHIFT UP y Game Science? A continuación, compartimos nuestro veredicto.

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Bienvenidos a la Dinastía Ming

La ambientación es uno de los apartados más importantes de los soulslike, pues es imposible imaginar a Dark Souls sin su universo de fantasía oscura o a Bloodborne sin su estética gótica. WUCHANG entendió bien la tarea y se apoyó en la cultura de su país de origen para construir un mundo inmersivo y rico en detalles.

En la aventura recorreremos el reino de Shu durante la Dinastía Ming, una era que se caracterizó por la presencia de facciones en guerra, rebeliones y corrupción. La recreación de esa época es muy bella, e incluso el equipo se inspiró en locaciones reales que aún existen.

El estudio chino Leenzee aprovecha su cultura para darle un toque distintivo al mundo del juego y nutrir los ambientes con elementos típicos de aquel país. Los templos destruidos que son un recuerdo de una era más brillante, las vestimentas que reflejan los estilos de vida de los personajes, las estatuas religiosas y otros elementos contribuyen a la construcción de mundo y dotan personalidad a los escenarios.

Nos encantó la diversidad de ambientes y que WUCHANG aproveche los elementos de fantasía para llevarnos a toda clase de lugares hermosos y tétricos. En un momento recorremos un bosque lleno de árboles gigantes y en otro nos adentramos en una cueva repleta de monstruos asquerosos. Ese contraste entre lo bello y lo aterrador está muy bien llevado, y la variedad hace que el viaje nunca se torne repetitivo.

En muchos momentos nos detuvimos a presenciar el paisaje
En muchos momentos nos detuvimos a presenciar el paisaje

La ambientación es uno de los grandes protagonistas de la aventura, y nos alegra que los escenarios también tienen repercusión en la experiencia jugable. Por ejemplo, algunas zonas nevadas generan congelación y afectan nuestra resistencia, mientras que en las minas hay desperdicios que nos contaminan y dañan si nos acercamos mucho tiempo. Y claro, es imposible olvidar las trampas cuidadosamente colocadas que nos toman por sorpresa. De una vez lo decimos: este juego es “mala leche” como pocos, y hará todo lo posible para matarnos. Resulta extrañamente placentero andar con cuidado sin saber si una amenaza aguarda en la siguiente esquina.

Todo lo anterior se caería en pedazos si el diseño de niveles fuera lineal o poco imaginativo. Afortunadamente, los desarrolladores se esforzaron para crear un mundo inmersivo lleno de rutas alternas, secretos y, por supuesto, amenazas que nos pondrán en un gran aprieto si nos atrapan con la guardia baja. Es muy común sentirse perdido al entrar en una nueva zona, pero el juego hace un buen trabajo para guiarnos de forma sutil al objetivo y siempre fue muy satisfactorio encontrar un atajo que conecta los escenarios de forma orgánica.

Perdimos la cuenta de las veces que dijimos con sorpresa: “oh, con que este camino nos trae de regreso a esta área”. Si bien no hay un gran mundo abierto que podamos recorrer a voluntad, esa interconectividad le dota de una gran escala a la aventura.

Nuestra curiosidad será recompensada
Nuestra curiosidad será recompensada

Controla tu demonio interior y evita socumbir ante la locura

Aunque la exploración es uno de los pilares más sólidos de WUCHANG y desplazarse por los ambientes es un deleite por sí mismo, la verdadera estrella del show es el sistema de combate. La filosofía detrás de los enfrentamientos nos recordó, en el buen sentido, a Bloodborne por la ausencia de escudos y el gran énfasis en esquivar, pero el ritmo es mucho más rápido que en la obra de FromSoftware y por momentos evoca la intensidad de un hack and slash con un enfoque más táctico. Ese enfoque basado en la velocidad hace que luchar contra cada enemigo sea muy emocionante.

Estamos frente a una experiencia muy difícil que nos puso de rodillas en más de una ocasión; a veces, de formas un poco injustas, pero hablaremos de eso un poco más adelante. Lo cierto es que dominar las mecánicas es un proceso sumamente entretenido gracias a la agilidad y fluidez con la que se desarrollan los enfrentamientos.

Si bien el arsenal es pequeño en comparación con otros soulslike, cada arma se siente única debido a sus habilidades y cualidades exclusivas que cambian radicalmente la forma en la que abordamos las batallas. Por ejemplo, la espada de una mano es muy rápida y puede desviar ataques, mientras que las hachas nos permiten bloquear y son útiles para derribar a los enemigos. Jamás nos aburrimos de experimentar con cada tipo para descubrir cuál se adapta mejor a la situación y el desafío que teníamos adelante.

Aprovechar las debilidades del rival es clave para inclinar la balanza a nuestro favor
Aprovechar las debilidades del rival es clave para inclinar la balanza a nuestro favor

También nos encantó la incorporación de las magias, pues son una parte integral del sistema de combate y se incorporan de forma natural al repertorio de ataques. Utilizar estas habilidades nos hace sentir poderosos al permitirnos causar daño elemental y hacer combos más letales, además de que algunas tienen cualidades defensivas. Como sucede con las armas principales, nos pareció muy adictivo explorar el repertorio de hechizos.

Confesamos que fuimos incapaces de dominar todos los sistemas y exprimir al máximo las mecánicas de combate, pero creemos que eso habla muy bien de la profundidad de la experiencia. También nos agradó que la progresión es muy fluida debido a que constantemente desbloqueamos nuevas habilidades y potenciamos nuestras estadísticas en el árbol de talentos. Hay mucho por explorar, y lo mejor es que, si nos arrepentimos, podemos redistribuir nuestros puntos y probar nuevas estrategias.

En ese frente, WUCHANG es una experiencia muy flexible en el que podemos personalizar el estilo de combate de la protagonista con armaduras, colgantes, bendiciones de armas y objetos. Explorar todas las posibilidades hasta dar con un build que se adapte a nuestras preferencias es satisfactorio, especialmente cuando debemos aplicar todo lo aprendido para enfrentar a los jefes.

Así es, estos enemigos finales son un reto que en más de una ocasión nos llevaron al límite, y lo mejor es que todos resultan muy interesantes y originales tanto en apartados visuales como en términos jugables. La mayoría parecen murallas impenetrables que nos hicieron creer que jamás podríamos avanzar, pero su diseño está muy bien pensado y jamás se tornan frustrantes; cada derrota es un aprendizaje y un paso que nos acerca a la victoria. Empezar a sudar en los compases finales del enfrentamiento y gritar de satisfacción al derrotarlos después de muchos intentos fue una experiencia casi religiosa.

WUCHANG presenta un sistema de “almas” muy parecido al de Dark Souls, pero le da un giro original con la implementación de un nuevo concepto: la locura. A medida que morimos, la protagonista pierde la cordura y su demonio interno empieza a tomar control. Es una excelente mecánica de riesgo y recompensa que da más importancia a nuestras derrotas, pues aumentaremos la potencia de ataque a cambio de recibir más daño. Entre más alto sea el porcentaje, también desbloqueamos beneficios adicionales y algunas desventajas.

¿Permitiremos que la locura nos controle?
¿Permitiremos que la locura nos controle?

Por ejemplo, si el medidor de locura está al máximo, tendremos acceso a habilidades especiales y ataques potenciados, pero perderemos más “almas” al morir. De igual manera, aparecerá una copia demoníaca de la protagonista que tendremos que derrotar para recuperar los puntos de progresión que perdimos. Es un gran añadido que nos encantó, pues añade otra capa estratégica a un sistema sumamente robusto.

Un viaje peligroso con algunos problemas

La dirección de arte y los bellos paisajes son las cartas de presentación de WUCHANG: Fallen Feathers. Por desgracia, tenemos una queja importante en este apartado: los problemas y detalles técnicos. Si bien estos errores no rompen la experiencia por completo ni la vuelven injugable, sí nos sacan de la inmersión y resultan molestos.

En primer lugar, en múltiples ocasiones sufrimos caídas de frames muy notorias al recorrer zonas con muchos elementos visuales o cuando aparece una gran cantidad de efectos en pantalla. Es obvio que este inconveniente resulta muy frustrante cuando se produce en los enfrentamientos, aunque en la mayoría de las ocasiones sólo ocurre en las zonas de exploración y las áreas abiertas. Vale la pena señalar que jugamos en modo rendimiento, por lo que el problema es más visible con las opciones que priorizan los gráficos.

Por otra parte, en un par de ocasiones el título se congeló por completo durante algunos segundos, e incluso pensamos que teníamos que reiniciar la consola. Este bug nos ocurrió sólo 2 veces en nuestras más de 40 horas de juego, pero es preciso señalarlo.

Por lo demás, encontramos pequeños inconvenientes que, aunque fáciles de ignorar, rompen la inmersión y restan espectacularidad a los combates. Pensemos en cosas como que los enemigos se queden atorados en una estructura del escenario o que algunos golpes traspasen paredes. Si bien podemos usar esos errores a nuestro favor, esperamos que los desarrolladores los solucionen en una actualización de cara al lanzamiento oficial.

Los ambientes están llenos de peligros y sorpresas
Los ambientes están llenos de peligros y sorpresas

Lucha por recordar tu pasado

WUCHANG: Fallen Feathers es una experiencia sumamente desafiante. Estamos conscientes de que eso es justo lo que muchos esperan de un soulslike, pero creemos que a veces el juego cruza la línea y se vale de algunas malas prácticas para elevar la dificultad de forma artificial y, en consecuencia, volver la experiencia frustrante.

El título es implacable y en algunas ocasiones, recurre al viejo truco de retacar los escenarios con enemigos de todo tipo de formas y tamaños. Estas zonas distan de ser imposibles de superar y basta con mirar con atención el entorno para trazar estrategias, priorizar objetivos y avanzar, pero esa filosofía de diseño parece más pensada para agotarnos en lugar de ofrecer un reto justo.

Reiteramos que lo anterior no es un punto negativo como tal, pues estamos seguros de que muchos fanáticos del género como nosotros estarán felices de abordar una experiencia muy retadora y exigente; sin embargo, dejamos este comentario como advertencia, especialmente para quienes apenas se adentran en el género.

Se nota que WUCHANG viene de la escuela de FromSoftware, pues opta por un estilo muy similar al de Dark Souls para contar su historia. Aunque la narrativa ambiental es intrigante y el lore resulta llamativo, la trama principal es poco interesante y nunca nos atrapó por completo. Sinceramente dudamos  revisitemos esta aventura sólo para conocer alguno de los múltiples finales alternativos.

La historia es inofensiva, pero creemos que pudo ser mejor
La historia es inofensiva, pero creemos que pudo ser mejor

La historia sigue a una guerrera que sufre amnesia a causa de una misteriosa enfermedad que convierte a los habitantes en monstruos. Si bien la protagonista es muy bella y destaca por su diseño, tiene nula personalidad y en el fondo se siente como un avatar sin alma. Tampoco simpatizamos con los personajes secundarios que habitan este mundo en decadencia.  El hilo argumental es inofensivo y tiene algunas ideas interesantes aquí y allá, pero es una pena que esté desaprovechado.

Por último, creemos que los fans que busquen la próxima evolución de los soulslike se llevarán una enorme decepción debido a que Leenzee siguió al pie de la letra el ABC del género. Es innecesario revolucionar una fórmula que aún funciona, pero al mismo tiempo, creemos que WUCHANG se apoya demasiado en sus inspiraciones. Aquí, encontraremos los elementos típicos del género: desde las ermitas que funcionan como fogatas hasta el Mercurio Rojo que cumplen el rol de las almas, pero sentimos que habría sido refrescante ver más riesgos en este frente.

En conclusión…

WUCHANG: Fallen Feathers es otra grata sorpresa dentro de los soulslike y un recordatorio de que China tiene el potencial para competir con los grandes del gaming mundial. Su ambientación rica en detalles, excelente diseño de niveles, sistema de combate desafiante y épicas batallas contra jefes lo hacen un obligado para los entusiastas del género y los valientes que desean poner a prueba sus habilidades.

Por desgracia, hay algunos inconvenientes que lo alejan de la grandeza. Además de los molestos problemas técnicos que manchan la presentación, el juego peca de apoyarse demasiado en las convenciones del género. De igual manera, sospechamos que la narrativa desangelada y los picos abruptos de dificultad resultarán decepcionantes para muchos.

Pese a estos detalles, WUCHANG se posiciona como una propuesta sólida, intensa y muy disfrutable en el competitivo mercado de los soulslike. Aunque no redefine las reglas, las ejecuta con maestría y demuestra que el género aún es muy entretenido. Al igual que como sucedió con Stellar Blade y Wukong en 2024, creemos que este título pondrá a Leenzee en el mapa. Y sí, ahora estamos muy emocionados por lo que este equipo chino hará después.

WUCHANG: Fallen Feathers es un excelente referente moderno de los soulslike
WUCHANG: Fallen Feathers es un excelente referente moderno de los soulslike

Podrán encontrar más información sobre WUCHANG si visitan esta página.

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