Hunt: Horrors of the Gilded Age PC

Cuando se cerraron las puertas de Vigil Games, como parte de la trágica caída de THQ, parecía que su legado se iba a perder y si acaso, que la influencia del estudio que creó 2 fabulosas entregas de Darksiders apenas se notaría en otro juegos. Sin embargo, tras comprar la compañía y a todo su personal creativo, Crytek no sólo retomó ese talento, sino que también lo potenció para crear el interesante proyecto de Hunt: Horrors of the Gilded Age. Después de echarle un vistazo rápido, parece que se trata de una imitación de Left 4 Dead situada en la época victoriana (en específico, hacia finales del siglo XIX); no obstante, las apariencias engañan, pues el concepto es mucho más ambicioso que la franquicia de Valve y que cualquier otro shooter similar.

Entre los bulliciosos y ruidosos corredores de E3 2014, Crytek organizó una pequeña demostración a puerta cerrada con un demo de la versión Alpha del juego, que se extendió por poco más de 10 minutos. Hizo falta tiempo para conocer a fondo cada detalle importante de la experiencia de juego, pero fue suficiente para darnos una buena idea de lo que nos depara con este título free-to-play. De inicio, estamos ante una propuesta de disparos con perspectiva en tercera persona, en el que un puñado de cazadores de monstruos se asoció para acabar de una vez por todas con los terrores más espeluznantes y problemáticos que azotan a la humanidad. No hay una historia como tal, sólo el contexto que da sentido a la trama minimalista y la posibilidad de conocer qué sucede realmente en este mundo de criaturas sobrenaturales, por medio de notas o bitácoras de las víctimas de cada región.

A diferencia del shooter arcade promedio que poco apuesta por la diversidad, Hunt presenta un peculiar repertorio de personajes. Uno es un vaquero tradicional, con escopeta al hombro y un par de revólveres, mientras que otro luce como un aristócrata londinense con todo y sombrero de copa, cuya caballerosidad acaba cuando usa su hechicería para destruir tanto enemigo tenga enfrente. Cada tipo acarrea atributos particulares y, obviamente, virtudes y desventajas. Por ejemplo, un militar con aspecto escandinavo recurre a un lanzallamas para incendiar a múltiples enemigos a la vez, algo muy efectivo contra grupos, pero ineficiente al momento de cambiar a combate cuerpo a cuerpo. Para ese propósito, la cazavampiros de Europa Oriental es idónea, pues no sólo es ágil al evadir daño, sino también en sus veloces ataques.

Por fortuna, aún si Crytek impone una serie de clichés, la idea es que podamos construir un personaje a la medida, con base en incontables elementos de personalización. Ahí es donde entra el componente de microtransacciones. Los desarrolladores dicen estar comprometidos con la calidad del juego, al punto de ofrecer valores de producción equivalentes al de cualquier título AAA, así que no desean arrebatar calidad al contenido a cambio de una remuneración monetaria. En lugar de exigir dinero para entregar la experiencia completa, lanzarán gratis el juego íntegro, tal como fue concebido desde el inicio y sólo se limitarán a vender elementos estéticos, que en ningún momento afectarán el balance entre personajes y jugadores. Esta idea que funciona en los MOBA, permitirá elegir la vestimenta, las armas y hasta la apariencia física del personaje, pero habrá un repertorio inicial, limitado, y para acceder al resto de los artículos decorativos habrá que desembolsar algunos billetes.

De tal manera, Crytek ofrecerá de manera constante estas novedades estéticas para mantener la relevancia del juego, junto con nuevos tipos de ambientación, así como otros personajes. La promesa es que además de pantanos (de los cuales vimos un ejemplo en la demostración), pueblos fantasma, cavernas, catacumbas, ruinas y castillos, se sumarán otras alternativas de escenario, todos con la misma atmósfera lúgubre. Lo interesante es que el juego en sí mismo tiene recursos para seguir relevante varios meses tras su lanzamiento, ya que los escenarios se generan de manera aleatoria, además de que los monstruos y abominaciones presentes en cada región de Hunt serán sumamente variados. El equipo de desarrollo está muy orgulloso de su creatividad desde que trabajó para Vigil Games, pues en aquél entonces produjo decenas de conceptos para enemigos de todo tipo; esa capacidad imaginativa se expresó mucho más en los jefes de Darksiders y en Horrors of the Gilded Age sucederá lo mismo. Según los representantes del estudio, se están diseñando al menos 70 modelos de los monstruos que se encuentran al final de una escena y a partir de esa plantilla, se harán variaciones que darán más diversidad a la experiencia de juego, tanto en términos visuales como en mecánicas de juego.

Algo que llamó mucho nuestra atención fue la fluidez con que se desarrolla la acción. El sistema de control parece sencillo, compuesto de movimientos evasivos como abalanzarse con rapidez hacia adelante o hacia los lados, técnicas de combate cuerpo a cuerpo y desde luego, disparar armas de fuego. Las escopetas, pistolas y ballestas escapan del requisito realista de tener que recargar lentamente, lo que significa disparos constantes aún si esa cualidad no encaja con el contexto histórico. Sacrificar el realismo se antoja necesario, después de todo, en un juego de acción como Hunt no cabe la paciencia, sólo el frenesí. Y a decir verdad, parece que el caos es uno de los aspectos clave para disfrutar del juego, pues si bien es posible que los 4 jugadores se organicen para avanzar de manera eficiente, hay elementos que suceden de manera aleatoria, para tomar desprevenido al grupo. Un ejemplo: de una puerta sale un gigantesco zombie armado con un mazo colosal, repartiendo golpes en todas direcciones; si hay un jugador cerca, lo estrangula rápidamente, a menos que éste ejecute a la perfección una rápida secuencia de botones. Hay gran posibilidad de supervivencia, pero sólo para la gente con excelentes reflejos. Lo importante es que esta clase de situaciones garantizan más emoción y un constante elemento sorpresa.

De momento, la inteligencia artificial luce poco sofisticada, pero eso podría deberse a que vimos una versión Alpha o que simplemente Crytek no quiere complicar la experiencia de juego. Como sea, la ventaja es que parece haber una gran satisfacción tan sólo por el componente de supervivencia, tal como sucede en Left 4 Dead. Y del mismo modo que en el célebre shooter cooperativo de Valve, Hunt: Horrors of the Gilded Age podría perfilarse como un título icónico del género, en especial por ser una propuesta de esquema free-to-play. Lo cierto es que esperamos que se convierta en un gran ejemplo de que lo gratuito no necesariamente debe tener menos calidad que los títulos que se cobran a precio regular. La inscripción para la Beta ya se encuentra en el sitio oficial de Crytek y arrancará en algún momento del otoño, y estará disponible en PC, PlayStation 4 y Xbox One.