Después de todo el problema de seguridad suscitado tras el hackeo del PlayStation 3 y las demandas interpuestas contra los responsables de haber difundido el código para vencer la seguridad de esta consola, Sony se dio a la tarea de tratar de aislar al mundo de cualquier tipo de información referente al asunto, tanto así, que intentaron emplazar a cualquier sitio sospechoso de haber ayudado a la diseminación del trabajo de los hackers o simplemente de mantener información sobre algunas de las cuentas de estas personas.
Entre los principales sitios y servicios que Sony trató de citar, se encuentran YouTube, Twitter, Google y PayPal, sin embargo, Susan Illston, jueza federal de la Corte de Distrito del Norte de California, se negó a otorgar el permiso y en su lugar fijó una audiencia que tendrá lugar el próximo 11 de marzo, por lo que Sony no podrá enviar ninguno de los citatorios que tenía planeados. En esta audiencia George Hotz, uno de los hackers implicados, deberá entregar sus dispositivos de almacenamiento a Sony y permanecerá bajo orden de restricción.
Cabe mencionar que este tipo de movimientos son una medida preventiva por parte de Sony, quien aparentemente está tratando de asegurarse de que toda evidencia que pueda existir en contra de los hackers les sea entregada a la brevedad, sin importar si esta viola los contratos y los acuerdos de servicio de uso de algunas de las páginas en cuestión, ya que aparentemente la compañía busca que les sean entregadas las cuentas de los culpables.
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