Yoshinori Ono, productor de la serie, comentó en una entrevista con CVG, que las altas expectativas que se crearon alrededor de Street Fighter IV 3D Edition, dificultaron que el equipo encargado del proyecto lo desarrollara adecuadamente.
De alguna manera fue un camino lleno de espinas, por que ya existían versiones bien establecidas en las consolas que cuentan con conectividad via internet, eso se convirtió automáticamente en algo que la gente esperaba de este juego.
A los seguidores no les interesa que se trate de una edición portátil, al anunciar que vamos a lanzar un Street Fighter para 3DS, la gente espera que todo lo que existe en los demás títulos de Street Fighter se encuentre en este nuevo juego, no toman en cuenta las diferencias entre las plataformas. Los esfuerzos que hicimos junto con los ingenieros de Nintendo, quienes trabajaron en el sistema de operaciones en las librerías del kit de desarrollo, fue duro. En realidad no resultó algo tan complicado, lo difícil fue lograrlo a tiempo para cumplir con la fecha de lanzamiento y con todo implementado perfectamente, concluyó Ono.
Creo que Yoshinori tiene un punto, generalmente los seguidores de una franquicia no nos detenemos a pensar en las limitaciones del sistema al que migran nuestros juegos favoritos; esperamos que, sea una versión portátil o no, cumpla con características que representan al título en cuestión y tal vez sea un poco cruel exigir tanto a los desarrolladores. Por otro lado, creo que hay excepciones justificadas, después de todo, ¿quién quiere jugar un Street Fighter sin poder retar a sus amigos? A final de cuentas, de acuerdo con las aseveraciones del señor Ono, todo debería funcionar perfectamente, lo sabremos cuando nuestro experto en juegos de peleas le ponga las manos encima a este título que tiene la difícil tarea de, por lo menos, proporcionar la misma satisfacción que nos brindan sus versiones en consolas caseras.
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