Hace un par de meses ya, John Riccitiello, director general de Electronic Arts divulgó su controversial deseo de que Modern Warfare 3 se pudriera desde dentro, así lo señaló durante una entrevista efectuada tras el anuncio de Call of Duty: Elite en el marco del E3.
Activision prefirió no hacer comentario alguno respecto al ataque hasta ahora. El director general de distribución para la productora, Eric Hirshberg, ocupó su conferencia en la gamescom para calificar de guerra sucia a las citadas declaraciones y agregó que, así como el éxito de un juego beneficia a todos, esta clase de ataques perjudican a la industria entera de los videojuegos.
Una cosa es anhelar que tu juego tenga éxito y otra es decir públicamente que quieres que otros juegos fracasen, dijo, y para ilustrar su punto se preguntó cómo sería si DreamWorks le deseara a Toy Story que se pudriera, Es difícil de imaginar, ¿verdad?
Dicho lo anterior, Hirshberg enfatizó que la industria de los videojuegos no funciona como la política, de modo que para que un título tenga éxito, no es necesario que el otro fracase.
Para cerrar, el director general de distribución subrayó que el gremio debe permanecer unido, pues sólo apoyándose entre sí podrá crecer y sobrevivir a la prueba del tiempo.
No deberíamos estar haciéndonos daño unos a otros, peleando por un pedazo más grande del pastel, deberíamos enfocarnos en tratar de hacer crecer ese pastel. Si todos en la industria actuamos como si sólo hubiera un número limitado de juegos en el mundo, entonces lo habrá, concluyó.
Queda claro que Battlefield 3 ha ido generando mayor expectación gracias a la calidad que promete. Así las cosas, es cierto que Electronic Arts puede prescindir de tácticas tan ofensivas, después de todo, quienes terminarán coronando a un ganador en esta batalla serán los jugadores, y lo harán a partir de cuál de los dos títulos brinde una mejor experiencia, no habladuría.
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