Hace apenas algunos días salió a la luz una serie de controvertidas restricciones para publicar contenido en la plataforma de Microsoft, concretamente en Xbox LIVE. En ellas quedó establecido que todo aquel que pretendiese llevar un juego a la consola debía asegurarse de que éste fuese lanzado antes o, por lo menos, simultáneamente en todos los sistemas y con la misma cantidad de contenido, de otro modo Microsoft se reservaría el derecho de decidir si publicarlo o no. En pocas palabras, un título que salió antes en el PlayStation 3, tiene pocas o nulas posibilidades de expandirse.
Para Chris Lewis, vicepresidente de entretenimiento interactivo de Xbox en Europa, la estrategia promueve la equidad y protege a los consumidores de su sistema. Pero hay un gran problema con esto, el Xbox 360 y el PlayStation 3 no son iguales.
Dicho lo anterior, el vicepresidente sénior de relaciones públicas para Sony en América, Rob Dyer no tuvo pelos en la lengua al emitir fuertes declaraciones en agravio de Microsoft y su asfixiante política, enfatizando que en vez de favorecer un clima de justa competencia, la medida supone un intento por frenar la superioridad tecnológica del PlayStation 3.
Pienso que lo que Chris [Lewis] y otros representantes de Microsoft están haciendo es proteger una tecnología inferior. Pienso que lo que quieren es mantenerla vigente tanto como sea posible, así que si deseas hacer algo en Blu-ray o tienes contenido que supera los nueve gigas, más te vale recordar que Microsoft no puede manejar eso, sentenció, y es que hay que recordar que el Xbox 360 soporta discos en formato DVD de doble capa cuya capacidad es precisamente de nueve gigas, mientras que el PlayStation 3 funciona con Blu-rays a los que les caben 25 gigas.
De acuerdo con Dyer, tanto las limitantes tecnológicas como las políticas asociadas con el Xbox 360 ya no sólo están afectando a desarrolladores independientes, sino también a los grandes protagonistas de la industria.
La cosa es que esto ya ha alcanzado no sólo a los ámbitos indie, los cuales son fáciles de manipular ( ) Ha llegado a distribuidores de clase A y B ( ) Así que cuando hemos tratando de negociar contenido exclusivo o cosas que hemos anunciado en eventos como el E3, los distribuidores están recibiendo una auténtica golpiza de Microsoft porque están haciendo algo que es mejor en nuestra plataforma de lo que se percibe en la suya.
Dyer apuntala sus acusaciones agregando que la drástica estrategia no sólo afecta la competencia, sino que limita la creatividad de los desarrolladores, quienes tienen que ajustarse a las capacidades del Xbox 360 si quieren ser multiplataforma, pero lo cierto es que la decisión final la tienen ellos.Que la gente apoye o no a Microsoft depende de los distribuidores y lo harán bajo su propio riesgo, concluyó.
Al final del día, la clave de todo el asunto radica en la unidad, pues como bien dicta el párrafo anterior, serán los desarrolladores quienes, en su conjunto, avalen o no las restricciones, ya sea perpetuando la producción de juegos para Xbox 360 o favoreciendo la libertad que les brinda Sony con exclusividad. De jugar bien sus cartas, PlayStation 3 podría incluso sacar ventaja de la situación al convertirse en sinónimo de poder tecnológico y libertad creativa, apoyando una mayor cantidad de proyectos ambiciosos que, por su escala y características, sólo puedan funcionar en el sistema de Sony.
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