A comienzos de esta semana, Josh Sawyer, director de Fallout: New Vegas, se aventuró a decir que los problemas de Skyrim eran resultado de la arquitectura del PlayStation 3 y, en consecuencia, resultarían difíciles y tardados de resolver.
Hoy, Pete Hines, vicepresidente de relaciones públicas de Bethesda, salió a dar la cara por el accidentado juego y desmintió las mencionadas teorías.
No, no es verdad. Él trae a colación problemas que resolvimos hace mucho, aclaró Hines y agregó que Sawyer no trabajó en Skyrim ni con su motor, por lo que sus comentarios carecen de validez. Irónicamente, la compañía detalló hace sólo cuestión de horas que no habría una pronta solución, ya que cada caso respondía a diferentes causas. De modo que las aseveraciones tienen algo de sustento, por lo menos en lo que respecta al lapso que se requerirá para superar los contratiempos.
Recordemos que todo comenzó cuando los usuarios reportaron ralentización entre más jugaban en PlayStation 3. Bethesda intentó resolver este y otros asuntos, como anomalías gráficas en Xbox 360, mediante la actualización 1.2. Desafortunadamente, el parche no tuvo un efecto positivo, sino todo lo contrario.
Por el momento, Pete Hines aconseja hacer espacio en el disco duro para optimizar el desempeño, apagar la opción de auto-save y dejar que pase el tiempo. Muchas cosas en el mundo [de Skyrim] funcionan dependiendo de las misiones o lugares visitados. Usar las opciones de Wait o Rest, limpiará algunos de esos datos. Para ciertos artículos, esto puede tomar hasta 30 días (tiempo de juego). Salvar, reiniciar la consola y cargar nuevamente hará una gran diferencia, concluyó.
Es una verdadera lástima lo que está ocurriendo con Skyrim en PlayStation 3, pues merma severamente sus aspiraciones a la distinción de juego del año.
Comentarios
Mejores
Nuevos