Jennifer MacLean, la directora general de la agobiada casa de desarrollo, 38 Studios, ha abandonado su puesto, así como el vicepresidente sénior de desarrollo de producto, John Blakely; de ello dan cuenta sus respectivos perfiles profesionales en la red LinkedIn. Lo anterior, aunado a los ya documentados problemas financieros del estudio, apunta a un final trágico no sólo para el dueño de la compañía, Curt Schilling, sino también para el estado de Rhode Island, cuyo gobierno invirtió una importante suma en el desarrollo de 38 Studios.
Como informamos la semana pasada, las ventas de Kingdoms of Amalur: Reckoning no fueron lo suficientemente sustanciales como para que el estudio desarrollador pudiera empezar a solventar su deuda para con la administración de Rhode Island, encendiendo las alarmas y obligando incluso al gobernador de la demarcación, Lincoln Chafee, a reunirse con ejecutivos de la empresa en busca de una solución. 38 Studios sugirió la inyección de más capital, petición que fue denegada por Chafee, instando a la búsqueda de inversionistas privados.
Hoy se sabe que la inversión privada no ha llegado, que ya hay serios problemas de pago a los empleados, el seguro de gastos médicos ya no tiene fondos y, como mencionamos en el primer párrafo, la deserción ya comenzó.
Esto parece la crónica de una muerte anunciada que les dejará a los contribuyentes del estado en cuestión una deuda de más de $110 millones de dólares. Sobra decir que el futuro del proyecto Copernicus, en el cual está o estaba trabajando 38 Studios, es más que incierto.
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