La industria de los videojuegos se ha diversificado mucho en últimos años. Hay toda clase de experiencias: de consola, en Nube, con base en PC, a través de Facebook, dentro de móviles. Sobran las formas y sabores del entretenimiento del pixel, pero mientras una propuesta simple se adapta a casi cualquier medio, los títulos de gran producción requieren de tecnologías específicas y un ambiente finamente diseñado. Mozilla quiere cambiar esa regla con una nueva plataforma que se ejecute de forma nativa en navegador web, sin necesidad de instalar complementos.
No todo gira en torno a los videojuegos, claro está, la estrategia está enfocada en explotar las virtudes de Firefox OS, demostrando el potencial de mezclar HTML5, JavaScript y CSS, elementos que potencian el sistema operativo móvil de Mozilla. Pero más allá del interés plenamente comercial, los autores de esta iniciativa dicen que se trata de romper las limitantes de exclusividad y que sin importar el lenguaje origen de cada ecosistema, sea iOS, Android, Windows 8 o cualquier otro sistema propietario, los desarrolladores puedan adaptar su juego sin problemas.
El fundamento de esta arquitectura se llama ASM.js, un núcleo de código Java súper acelerado que ejecuta procesos a mayor velocidad de la programación que ofrece Sun Microsystems pero no sólo eso, su flexibilidad llega tan lejos como quiera la imaginación del programador. Para ejemplo, la gente de Mozilla se asoció con Epic Games y adaptó Unreal Engine 3 la versión experimental a Firefox Nightly, proceso que, presumen, apenas tomó 4 días. Si podemos hacer esto con uno de los motores más populares, podemos hacerlo con cualquier otra tecnología. Cualquiera puede adaptar su código fácilmente y en muy poco tiempo, explica Brendan Eich, autor de JavaScript y actual director de tecnologías en Mozilla.
En opinión de Martin Best, ingeniero en jefe de Mozilla y gerente de producto en la división de videojuegos, la actualidad tecnológica está muy restringida, en la búsqueda de exclusividades, las grandes compañías están limitando la capacidad de innovación de los desarrolladores, quienes en lugar de dedicar tiempo a la creatividad, lo dedican a adaptar sus juegos a varias plataformas, todas muy diferentes en reglas y programación. Los encargados del proyecto dicen que hay demasiadas restricciones e impedimentos, como la imposibilidad de instalar ciertos complementos (Flash, Silverlight, QuickTime) en Safari de iOS o Explorer 10 de Windows 8.
Vivimos en una era en la que debería de reinar la armonía, la cordial interacción entre sistemas, expresa Eich, seguro de que la universalidad de los lenguajes del Internet es el vehículo para las aplicaciones de la nueva era. Y mientras ese sueño se hace realidad, Mozilla seguirá desarrollando su invención, optimizándola para dar soporte a juegos en alta definición y sobre todo, atraer el interés de los grandes estudios.
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