En vista de que el joven Xiao Feng, de 23 años de edad, no era capaz de conseguir un empleo, le iba mal en la escuela y sólo se dedicaba a jugar, su padre, el señor Feng, decidió contratar a un grupo de auténticos sicarios virtuales quienes pertenecían a la misma comunidad de juego que su hijo para irrumpir en la experiencia con la encomienda de matar constantemente al personaje de Xiao Feng. Cabe señalar que estos asesinos tenían avatars más fuertes y con un nivel más alto y no queda claro cómo dio con ellos el preocupado padre.
La idea de Feng padre era ocasionar que Xiao se fastidiara y pusiera más empeño en hacer algo productivo de su vida pues no duraba ni 3 meses en un trabajo; desgraciadamente para él, no funcionó el plan y su hijo siguió jugando. Puedo jugar o puedo no jugar, no me molesta. No voy a buscar ningún trabajo quiero tomarme el tiempo necesario para encontrar el que me guste, declaró Xiao Feng, con lo cual su padre desistió, aunque seguramente tramará otro plan quizá más original.
No es la primavera vez que escuchamos de historias inéditas provenientes de China. Hace algunas semanas dimos a conocer la noticia de otro joven, este de 22 años, quien robó un mausoleo en la provincia de Fujian, para poder financiar sus hábitos de juego. Y en octubre supimos de un hombre que llevaba 2 meses viviendo en un café Internet farmeando oro.
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