Como parte de una charla con el periódico The Wall Street Journal, Don Mattrick, mandamás de la división de entretenimiento interactivo de Microsoft, negó que la falta de retrocompatibilidad en Xbox One fuese un asunto preocupante para la compañía, ya que sólo 5% de los usuarios juegan títulos para consolas previas y, por tal razón, no vale la pena invertir en ello.
Don Mattrick, para hacer énfasis en la postura de Microsoft, dijo que si eres retrocompatible, en realidad eres retro.
La arquitectura de Xbox One es x86, mientras que la del Xbox 360 está basada en PowerPC, y esta distinción impide que ambos aparatos compartan juegos, ya sean físicos o de XBLA.
En información relacionada, Microsoft reveló también que los mandos del Xbox 360 tampoco servirán en Xbox One, pues la tecnología de transmisión varía entre los controles de esta generación y la nueva.
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