Una de las críticas al Xbox One fue su abultado diseño y aunque no padece los problemas de su antecesor, hubo reportes de ruido excesivo. Pues bien, a juzgar por el perfil de LinkedIn de Daniel McConnell, gerente de diseño físico de AMD, y datos de un renombrado informante, Microsoft y AMD trabajan en el rediseño de la consola, concretamente de su procesador central, a fin de hacerlo más pequeño y eficiente.
El procesador actual es de 28 nanómetros, pero el citado perfil alude a un directivo que participó en el desarrollo de una versión alterna de 22 nanómetros, mientras que Microsoft, por su parte, busca personal para optimizar la memoria del aparato. "Estamos buscando un ingeniero de desarrollo de memoria para consola en el equipo de desarrollo de consola de juegos Xbox.", indica el supuesto clasificado.
Un procesador más pequeño ocupa menos espacio, lo que implica una consola de menor volumen, menos costos de transporte, etcétera. El desarrollo de esta tecnología es prematuro y aún es costoso, pero una revisión del Xbox One es lógica. Lo mismo ocurrió con su antecesor y probablemente Sony siga el mismo camino, pues iteraciones previas del PlayStation han tenido versiones alternas cada vez más pequeñas.
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