Thomas Tull, director general de Legendary Pictures, el estudio a cargo de la futura adaptación de la franquicia Warcraft, declaró recientemente que su estudio ha tenido dificultades para poner en marcha dicho proyecto debido a las dificultades de trasladar conceptos de los videojuegos al cine.
En entrevista con Slashfilm, Tull afirmó que diversos intentos de llevar videojuegos al cine han fracasado debido a las preconcepciones de los estudios: "Muchas veces sucede que los estudios dicen: ¿Cuánta gente juega eso? Bueno, todos comprarán boletos entonces. Por supuesto, es una forma increíblemente pobre de plantear una película".
Tull declaró que existen enormes dificultades para adaptar franquicias electrónicas a la pantalla grande, incluso una con una mitología tan extensa como Warcraft: "Para nosotros, el problema es que no sabemos cómo hacer una película de Warcraft en tanto franquicia de videojuegos. Es una historia increíble, con razas y guerras, y todo eso que la gente en Blizzard ha trabajado.", afirmó.
Sin duda, entre las mayores dificultades de adaptar videojuegos al cine se encuentra intentar trasladar conceptos de un medio interactivo y procesual, como los videojuegos, a uno esencialmente pasivo y esteticista, como el cine, cuyas estrategias han sido retomadas por muchos estudios en un intento por apelar a públicos más amplios y a gustos jóvenes y menos conocedores del medio. Por ahora, la película de Warcraft sigue en desarrollo y se espera que su filmación comience el próximo año a cargo de Duncan Jones, en sustitución de Sam Raimi. Se especula que se estrene en 2016.
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