Darby McDevitt, director principal de Assassin's Creed 4: Black Flag, reveló que la exactitud histórica del juego podría ofender algunas susceptibilidades, especialmente en lo que al tráfico de personas se refiere.
Según el escritor, debido a que la historia de esta secuela transcurre en la Era Dorada de la Piratería, los jugadores se toparán con diversas situaciones históricas (entre las que esperamos no se cuente el escorbuto), como la esclavitud. No obstante, Ubisoft decidió que la mejor manera de abordar el tema era simplemente mostrar esta actividad comercial como algo que formaba parte de la vida en aquella época, en lugar de mostrar situaciones violentas y brutales para expresar su repulsión y captar la simpatía del jugador.
Y, aunque entre la casta de los piratas, considerada como una de las más bajas y viles en el mundo civilizado, existía un ambiente más igualitario y los esclavos fugitivos eran aceptados entre sus filas con los brazos abiertos, los jugadores presenciarán algunas situaciones que pondrán de manifiesto una gran verdad: "(...) algunos son más iguales que otros."
"Los esclavos fugitivos solían navegar con los piratas, pero aún así no les confiaban armas la mayor parte del tiempo. Francamente, espero haberlo tratado en el guión.", añadió McDevitt, quien reveló que Edward Kenway, el protagonista, forjará una amistad con un esclavo convertido en pirata en algún momento de la trama.
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