Como si no bastara con el aplazamiento de Battlefield Hardline, BioWare anunció el 22 de julio de 2014 que Dragon Age: Inquisition debutará hasta el 18 de noviembre de 2014, lo que representa un atraso de más de un mes, esto con miras a pulir la experiencia general de juego. Cabe recordar que el juego había sufrido un retraso de un año.
"Ese pedacito de tiempo extra es para pulir la experiencia que queremos que vean.", explicó el productor Mark Darrah. "Hay que asegurarnos de que nuestros espacios abiertos sean tan envolventes como sea posible. Fortalecer el impacto emocional de las decisiones del héroe. Y certificar que la experiencia que obtengan sea la mejor posible en la plataforma que decidan jugar.", añadió.
Suena como más trabajo del que podría completarse en un mes, pero BioWare sabe lo que hace. Vimos el juego en E3 y lucía, a grandes rasgos, terminado, pese a lo ambicioso del proyecto. Cabe destacar que el título no sólo llevará el apartado gráfico de la serie a nuevas alturas, sino también el tamaño de las áreas y el sistema de combate.
Como mencionamos líneas arriba, Battlefield Hardline, distribuido por Electronic Arts, sufrió un retraso, pero éste más pronunciado, que lo llevará a estrenarse en 2015.
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