Prison Architect y el escape del Chapo Guzmán

Analizamos la fuga más sonada desde la óptica de un simulador penitenciario


La nota ayer, además del lamentable deceso de Satoru Iwata, presidente de Nintendo, fue el segundo escape exitoso de prisión del capo de la droga mexicano, Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, cuyos cómplices cavaron un túnel de kilómetro y medio de longitud, 1.7 metros de altura y casi 1 metro de ancho que conectaba una de las regaderas del Centro Federal de Readaptación Socia El Altiplano, con la colonia Santa Juanita, donde para fines de discreción, existía un pequeño inmueble de concreto a medio terminar, el cual ocultó la salida del corredor subterráneo.

De acuerdo con reportes noticiosos, la edificación de todo el sistema ―dotado, por cierto, de oxigenación, iluminación y hasta un riel para motocicleta― debió demorar más de un año y requerir cuantiosos camiones de volteo, así como de 20 obreros trabajando en turnos continuos y más de $1,000,000 MXN como presupuesto; todo ello, completamente desapercibido por las autoridades.

No nos compete especular sobre el paradero de este criminal o los responsables de su fuga

No nos compete especular sobre el paradero de este criminal o los responsables de su fuga, pero definitivamente se presta para analizarlo, no desde la óptica policíaca, legal o hasta política, sino desde aquella del videojuego, por conducto de Prison Architect, un juego independiente que consiste precisamente en simular los pormenores implícitos en la construcción y administración de un centro penitenciario.

Curiosamente, existen algunas similitudes entre el plan de escape del Chapo y el de algunos reos dentro del juego, y las mecánicas incluso contemplan mecanismos para disuadir a los prisioneros virtuales de emprender la fuga por debajo de la tierra. Así que aquí están 5 detalles interesantes de la fuga de el Chapo Guzmán, cuando cotejada con las mecánicas de Prison Architect.

1.- Las revisiones periódicas

Pese a su estética de caricatura, Prison Architect es un juego complicado y hasta en él, los túneles demoran varios días en completarse. A fin de detectarlos, el título cuenta con la función de revisión periódica para que, mientras los reos comen o duermen, los centinelas de la cárcel hurguen bajo las cobijas, los colchones, las almohadas y las coladeras en busca de armas, objetos prohibidos, herramientas y... adivinaste: túneles.

Prison Architect brinda al usuario 2 tipos de tubería para fines de desagüe dentro de la prisión: uno delgado, poco eficiente pero difícil de emplear como ruta de escape, y otro ancho, capaz de mover más agua pero también de esconder a un reo quien podría acceder al sistema desde la parte inferior de su inodoro para de ahí abrirse paso hasta el muro exterior de la prisión. Como jugador, no puedes ver estos túneles a menos que efectúes una revisión general del inmueble y sus inquilinos, la cual los enfadará y elevará la probabilidad de motín, pero pondrá al descubierto cualquier plan de escape porque incluso parejas de reos pueden emplear el mismo túnel, lo que acelera su construcción.

En el caso del Chapo, se especula que un túnel con las características del empleado para la fuga demoró más de un año en completarse ―sí, eso significa que empezaron a cavar prácticamente en el momento en el que Joaquín Guzmán puso un pie en el Altiplano―. Pues bien, si como en el juego se hubieran efectuado algunas revisiones periódicas de las coladeras, quién sabe, quizá los guardias hubieran encontrado que bajo una de ellas, había una escalera de 10 metros de profundidad que conducía afuera... tal vez, o tal vez no, después de todo, Prison Architect es sólo un juego y aquí probablemente hubo de por medio otros factores además del aparente descuido de los vigilantes en turno.

Una vez detectado el túnel, Prison Architect te da la opción de rellenarlo. Asumimos que aquí harán falta toneladas de tierra y concreto para hacer lo propio, por lo extenso y amplio del corredor.

2.- Política de la prisión

Una vez que progresas lo suficiente como para asignar a un policía el cargo de jefe, se desbloquea la política penitenciaria, la cual dicta cómo manejar a los reos más peligrosos, a los reincidentes, estableciendo penas de confinamiento o encierro específicas para disuadirlos de agredir a los guardias, a otros reos o INTENTAR ESCAPAR más de una vez.

Joaquín "El Chapo" Guzmán llegó al Altiplano con un historial sobresaliente de crímenes, entre los que ya figuraba un escape consumado (2001). Así que las autoridades se apegaron al procedimiento más lógico, uno que hasta el juego te permite recrear, pues el Chapo supuestamente estaba en la parte central del inmueble; la más segura, aquella reservada para los reos de más alta peligrosidad y era vigilado de cerca.

3.- Circuito cerrado

En Prison Architect, como usuario tienes una perspectiva cenital a tu disposición, la cual te permite apreciar todo lo que pasa con cada reo, obrero, guardia y perro en todo momento, e incluso así, a veces un prisionero escapa por la puerta frontal.

Los reportes indican que hubo un punto ciego en el caso del Chapo, pues el sistema de cámaras del penal ―que también puedes implementar en Prison Architect― registró cómo el reo entraba al área de regadera alrededor de las 20:50 horas. Como ahí no existe circuito cerrado, accedió al túnel que jamás detectaron y salió; todo esto ocurrió en el lapso de tan sólo 5 minutos. Dentro del juego, es posible instalar cámaras en cualquier rincón, siempre y cuando estén en el perímetro del panel de control, pero por supuesto, Prison Architect no toma en cuenta asuntos de privacidad y derechos humanos.

4.- Muro perimetral

Una de las medidas más eficientes contra el clásico túnel es el muro perimetral reforzado y de gran profundidad, el cual Prison Architect contempla para disuadir la construcción de túneles. Esta pared especial resulta sumamente costosa y equipar tu penal con ella demorará algún tiempo, a no ser que atiendas esas necesidad antes que otras más apremiantes. La mayor parte del tiempo tendrás una vil reja como única escala entre tu cárcel y la libertad.

Por lo que se sabe, el penal del Altiplano goza de dicha característica; sin embargo, los ayudantes del Chapo dispusieron de herramienta avanzada que les permitió sortear este obstáculo, si bien también supuso, de acuerdo con estimaciones, una ralentización en el proceso de construcción del túnel.

Este muro de concreto tiene 20 centímetros de espesor y para atravesarlo se requieren cortadoras de disco, sopletes y rotomartillos.

En otras palabras, la pared especial no bastó, pero de nueva cuenta, la presencia de camiones de volteo y, para efectos prácticos, el hecho de que se condujera una construcción tan cerca del inmueble penitenciario debió generar alguna sospecha.

5.- Luego del escape

En Prison Architect, las fugas son un lugar común, pues a menudo los inmuebles que construyes son imperfectos y en un afán de agilizar su funcionamiento se generan brechas de seguridad. Un reo escapa cuando llega al borde del mapa que sirve como área de juego, lo que significa que entre la última puerta o reja y la fuga, existe un margen de espacio para que el usuario dé persecución al interno. Si el jugador detecta un error, puede aplicar el Lockdown o cierre completo de todos los accesos a fin de detener la operación de la cárcel y ganar tiempo para enmendar el hueco. Pero si un prisionero llega al borde, no hay forma de recapturarlo

Como mencionamos al comienzo, en este asunto seguramente hubo muchísimos factores involucrados, muchos de ellos más complejos que los recreados por Prison Architect, pero de cualquier manera, resulta encomiable darse cuenta que un juego independiente puede llegar a ser tan profundo como reflejar muchas de las vicisitudes y escenarios implícitos en la operación de un centro penitenciario real. Prison Architect todavía está en desarrollo, pero puedes jugarlo en su inacabada forma por $30 USD.

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