La compra de Bungie por parte de Sony en 2022 fue una respuesta a las adquisiciones de Microsoft en los videojuegos. Sin embargo, lo que se perfilaba como una relación con potencial terminó por convertirse en una piedra en el zapato para la compañía japonesa. Los creadores de Marathon, Halo y Destiny no han satisfecho a PlayStation y ya se tomaron medidas. Una de ellas marcará el final de algo que la empresa norteamericana defendió por décadas: su autonomía.
NO TE LO PIERDAS: Sony reconoce su tropiezo con los juegos como servicio, pero no se rendirá: Marathon ya tiene ventana de estreno
Bungie perderá su autonomía y se integrará a PlayStation Studios
Durante la presentación del informe financiero de Sony, Lin Tao, directora financiera, habló sobre la situación de Bungie y lo que sucederá con su posición en PlayStation.
De acuerdo con la directiva, la autonomía de los creadores de Destiny disminuirá progresivamente hasta que se integren por completo a PlayStation Studios. Esto significa que se convertirán en un estudio más como Naughty Dog, Sucker Punch, Bend, etc. y tendrán que reportar a los directivos de la división, como Hermen Hulst.
“Esta independencia se está disminuyendo. Bungie asumirá un rol cada vez más integrado en PlayStation Studios. El proceso continúa y está planteado a largo plazo. Por lo tanto, el objetivo es que formen parte de PlayStation Studios.”
Históricamente, Bungie defendió su autonomía pese a ser parte de Microsoft y después Activision. Se reconocía como una compañía que formaba parte de una empresa más grande, pero sin intervención en su liderazgo, procesos internos y toma de decisiones respecto a sus videojuegos.
Sin embargo, el paso inestable de Destiny 2 ya como parte de Sony desde 2022, el mal ambiente laboral, los despidos, malos resultados y la incertidumbre respecto a Marathon fastidiaron a los japoneses.
¿Por qué Sony tomó esta decisión con los creadores de Destiny?
Sony anunció la compra de Bungie en 2022 y en ese momento se consideró un activo importante para PlayStation, sobre todo como respuesta a la adquisición de Activision por parte de Microsoft y Xbox.
Sin embargo, Destiny 2 no tuvo los resultados esperados. Sus expansiones caminaron entre lo grandioso y lo mediocre y eso impactó a nivel financiero.
Tras la salida de Jim Ryan, el interinato de Hiroki Totoki revisó las cuentas de PlayStation y expuso el dispendio en algunos sectores. Uno de ellos fue el manejo financiero de Bungie y el directivo advirtió que debían de dejar de “quemar dinero” pues su presupuesto era abultado mientras sus resultados no estaban a la altura.
A la par, reportes señalaron que Hermen Hulst y otros directivos iniciaron una ofensiva para acabar con la autonomía de Bungie. Esto para minar el poder de sus líderes y así tener control total de la empresa. Hasta ahora, los hechos parecen dar la razón a Sony pues la libertad de operación de Bungie tiene los días contados y el inicio de una nueva era se mira en el horizonte.
Recuerda que en este enlace encontrarás toda la información relacionada con la industria de los videojuegos y el entretenimiento.
Sigue con nosotros, en LEVEL UP.
