Bungie sigue sin ver la suya y su próximo juego, Marathon, no resistió ante las críticas y los escándalos. La compañía propiedad de Sony anunció que su shooter de extracción ya no saldrá en la fecha pactada.
Si bien se señalan razones de mejora necesaria, es imposible dejar de lado la reciente polémica que vivió el proyecto por robo de arte. De la misma forma, los reportes que indican que todo en su interior, y alrededor, es un desastre.
Bungie anuncia retraso de Marathon ¿Por qué ya no saldrá en septiembre próximo?
Por medio de un comunicado que se compartió en sus cuentas de redes sociales, Bungie anunció el retraso de Marathon, su próximo shooter de extracción inspirado en una de sus primeras franquicias.
De acuerdo con la compañía, conocida por Halo y Destiny, decidieron retrasar el juego tras escuchar los comentarios y críticas constructivas de la comunidad. Hubo un periodo de prueba y Bungie asegura que, supuestamente, la retroalimentación hizo reflexionar al equipo de desarrollo:
“A través de cada comentario y conversación en tiempo real en las redes sociales y Discord, su voz ha sido fuerte y clara. Nos lo hemos tomado muy en serio y sabemos que necesitamos más tiempo para convertir a Marathon en el juego que realmente refleje tu pasión. Después de muchas discusiones dentro de nuestro equipo de desarrollo, hemos tomado la decisión de retrasar el lanzamiento del 23 de septiembre”.
Según la empresa, Marathon necesita más tiempo para pulirse y aplicar las ideas de cambio que surgieron tras la interacción con los jugadores. Si bien no hay una nueva fecha de lanzamiento, se asegura que habrá avances y noticias al finalizar otoño de este año y ahí se revelará el nuevo día de estreno.
El multijugador de PlayStation Studios está más cerca del desastre que del lanzamiento
Aunque la compra de Bungie se anunció con bombo y platillo como una respuesta a las adquisiciones de Microsoft, los resultados no han sido los esperados.
Destiny 2 vivió una remontada en una de sus temporadas, pero después todo se vino abajo, hubo caída financiero, despidos y cancelaciones de otros proyectos.
Los jefes de Sony no están convencidos con Bungie y su forma de operar. El interinato tras la salida de Jim Ryan advirtió que la compañía necesitaba límites financieros y en sus procesos de desarrollo pues gustaban de “quemar dinero”.
Por otra parte, reportes revelaron tensiones internas entre Bungie y PlayStation con los segundos liderados por Hermen Hulst y su intención de absorber a la compañía poniendo fin a su historia de autonomía.
Por otra parte, hay informes que señalan que el ánimo del equipo de desarrollo está por los suelos. En ese sentido, se dice que los creativos piensan que el juego no es lo suficientemente divertido.
Finalmente, hace unas semanas se produjo un escándalo público cuando se confirmó que un ex desarrollador de Marathon robó arte digital y lo incluyó en el juego. Los rumores anticiparon un posible retraso en caso de que Bungie y Sony detectaran más situaciones parecidas.
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