Hace unos meses, el polémico magnate dueño de Tesla, Elon Musk, se preciaba de ser un jugador de videojuegos del más alto nivel. Esto coincidía, al menos en imagen, con su gusto público por el gaming. Sin embargo, después se descubrió que en realidad no es tan bueno y que otros usuarios jugaban por él. Esta situación, más sus decisiones y opiniones políticas, resultaron en momento bochornoso durante un stream que realizó de Path of Exile 2.
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Elon Musk sufre burlas en su propio stream de Path of Exile 2
Recientemente, Elon Musk realizó un stream de videojuegos en X desde su jet privado y en pleno vuelo. El objetivo primordial era mostrar la potencia de conexión de su servicio de Internet Starlink desde el cielo.
El magnate decidió probar Path of Exile 2, juego de rol y acción de Grinding Gear Games. Pese a no ser un buen jugador, Musk enfrentó el reto de este título y el resultado fue el esperado: perdió una y otra vez.
Lamentablemente para él, el pobre desempeño que quedó en evidencia en su stream, provocó que usuarios de la red social lo tundieran en los comentarios. Algunos señalaron su falta de talento para el gaming, otros cuestionaron su visión política y social, algunos lo insultaron y la transmisión se transformó en un evento incómodo.
El dueño de Tesla no supo qué hacer y abandonó el stream haciendo rage quit
Debido a que su stream de Path of Exile 2 no resultó como esperaba, Elon Musk quedó en silencio, mientras simplemente leía la ola de insultos y ataques en su contra.
También hubo usuarios de X que se apiadaron de él y le explicaron cómo cerrar el chat para evitar el momento bochornoso, pero Musk no hizo caso.
Al final, y harto por el fracaso de su transmisión de gaming, el magnate cortó el stream de forma repentina con el famoso rage quit, así que la comunidad de su propia red social y de los videojuegos se salió con la suya.
Elon Musk nunca ha sido santo de la devoción de los gamers, pero el desprecio de la comunidad se intensificó en los últimos meses. Su cercanía con Donald Trump no es del agrado de un sector de jugadores, y ahora que el mandatario inició una guerra arancelaria que le pegó a los videojuegos, la percepción hacia el empresario es peor.
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