En años recientes, Microsoft presumió su estrategia para reducir las emisiones de carbono y ser una compañía líder en ese rubro para 2030. Productos como Xbox incluso recibieron actualizaciones para sus modos de ahorro de energía. El objetivo es contaminar menos e incluso ahorrar en el recibo de luz. El consumo de menos electricidad también ayuda al planeta.
Sin embargo, ese plan parece quedar en suspenso pues la irrupción y ascenso de la IA y la nube tiene otra palabra. Recientemente, Microsoft tuvo que aceptar un aumento en la contaminación que se genera con sus operaciones.
Microsoft genera más carbono y aumenta consumo de energía por sus operaciones de IA y la nube
En este momento, son 2 los sectores prioritarios de Microsoft. La inteligencia artificial y su negocio de la nube, ambos de suma importancia para la empresa norteamericana.
De acuerdo con un reporte de Windows Central, en días recientes Brad Smith, presidente de Microsoft reconoció un aumento en las emisiones de carbono y del consumo de energía.
La IA y la nube no operan por arte de magia, consumen recursos y son parte de un proceso que hasta la fecha produce contaminación. Al respecto, el directivo señaló que la lucha contra los contaminantes es un maratón, no un sprint, por lo que mantienen su compromiso para reducir al mínimo sus emisiones en 2030:
“A medida que nos mantenemos enfocados en el progreso sostenido hacia nuestros objetivos para 2030, queda claro que nuestro viaje hacia ser carbono negativo es un maratón, no un sprint. Si bien nuestras emisiones totales han aumentado un 23.4% en comparación con nuestra línea de base de 2020 debido a factores relacionados con el crecimiento, como la IA y la expansión de la nube, nos alienta el hecho de que este aumento haya sido modesto en comparación con el aumento de 168% en el uso de energía y el crecimiento de los ingresos del 71% que ha tenido lugar durante el mismo período”.
La inteligencia artificial está devorando todo a su alrededor en la compañía de Xbox
El negocio de la IA ganó relevancia para Microsoft en años recientes. La asociación con OpenAI y los primeros resultados posicionaron a la empresa en el primer lugar del joven sector.
Sin embargo, diversos problemas se muestran en el horizonte. La tensión con OpenAI crece, así como la fuga de talentos hacia Meta, situación que preocupa a los inversionistas.
Derivado de lo anterior y para calmar los ánimos, se tuvo que realizar una fuerte inversión de $80 MMDD, pero esto significo recortes en distintas áreas.
Microsoft Gaming sufrió y mucho y hoy se lamentan los cierres, despidos y cancelaciones en Xbox. Tal parece que el ambicioso plan de la división de videojuegos está quedando relegado pues el interés de la empresa y sus socios está en otros sectores más redituables, pero en especial, con potencial para el futuro.
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