Por más inversiones que Microsoft ha hecho en los últimos años no ha logrado tener un videojuego de época, vamos, ni siquiera un candidato hecho y derecho al GOTY en The Game Awards. La reciente revelación de los nominados para la edición 2025 destacó de nueva cuenta la ausencia de Xbox en la competencia por el premio más importante. El problema es que con este van 12 años que la marca norteamericana no puede competir por el premio al Juego del Año, ni siquiera después de gastar decenas de miles de millones de dólares.
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Nominados al GOTY 2025: 12 años de Xbox sin competir por el gran premio
Ayer, Geoff Keighley anunció a los nominados en las distintas categorías de The Game Awards 2025. Otra vez, y por doceavo año consecutivo, el gran ausente en la lista del GOTY es Xbox.
La marca de Microsoft Gaming no tiene un juego que compita por el premio más importante de la noche. La falta de un título de ese calibre destaca más en años recientes pues la compañía creó Xbox Game Studios y gastó mucho dinero en adquisiciones, lamentablemente sigue sin tener un juego AAA histórico que se considere candidato a un GOTY.
La primera edición de The Game Awards fue en 2014 y en ese entonces los nominados a Juego del Año fueron:
- Dragon Age: Inquisition (GOTY)
- Bayonetta 2
- Dark Souls 2
- Hearthstone
- Middle-earth: Shadow of Mordor
Desde ese entonces y hasta la fecha, ningún juego de Xbox ha logrado estar en las nominaciones para GOTY. De hecho, el paso del tiempo se torna más dramático al considerar el antecedente más cercano.
Antes de The Game Awards existieron los Spike Video Games Awards y la última vez que Xbox estuvo en una nominación a GOTY fue en la de 2010 con Halo: Reach:
- Red Dead Redemption (GOTY)
- Call of Duty: Black Ops
- God of War III
- Halo: Reach
- Mass Effect 2

Desde 2010, Xbox no compite por el Juego del Año ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?
De 2010 a la fecha, Xbox vivió todo tipo de situaciones. El cierre de la era del Xbox 360, la más exitosa hasta ahora, auguraba un futuro increíble con la marca en una gran posición de mercado y ante los jugadores.
Sin embargo, los errores de concepto sobre Xbox One lo arruinaron todo. La consola se presentó como dispositivo multimedia y en su presentación oficial se habló más de programas de TV vía streaming que de videojuegos.
Las pifias de Don Mattrick y su equipo derrumbaron a Xbox y la marca tuvo que nadar contracorriente con el liderazgo de Phil Spencer. La siguiente generación, Xbox Series X|S, nació en medio de un cambio de estrategia por parte de Microsoft Gaming. Unos años antes de su debut se estrenó Xbox Game Pass, un servicio on demand de videojuegos; la compañía creó Xbox Game Studios y compró estudios como si no hubiera mañana.
Microsoft compró a Bethesda y Activision Blizzard en busca de un duro golpe de mercado. No fue suficiente, los resultados no han sido los esperados y en un intento desesperado por fortalecer su idea de ecosistema de gaming decidieron lanzar sus franquicias exclusivas, Forza, Gears of War y Halo en PlayStation.
Hasta el momento, no hay un proyecto que levante hype en Xbox como para pensar en que pueda competir en el futuro por un GOTY.
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