THQ anunció en febrero que entraría en un periodo de
recesión sustantiva, cortando trabajos y cerrando estudios, después de haber registrado
pérdidas por $191 millones de dólares el cuatrimestre pasado. Entre los
estudios a cerrar se encuentra Big Huge Games, nada más y nada menos que el desarrollador
de Rise of Nations y Catan. Según la notificación de THQ, dejará
de trabajar dentro de 60 días si no se encuentra antes un comprador. Big Huge
Games desarrollaba un RPG proyectado por Ken Rolston, ex-diseñador de The
Elder Scrolls IV: Oblivion.
El cuchillo no se detendrá ahí, THQ anunció que Heavy Iron e
Incinerator fueron liberadas como compañías independientes. Así es, hoy fueron separados de THQ y dejados a la deriva, lo cual no
quiere decir que no puedan seguir operando, pero sin el apoyo económico de THQ,
es probable que su camino resulte muy pesado. La compañía dijo que estas acciones son
desafortunadas pero necesarias debido al difícil ambiente económico y que
planea despedir cerca de 600 empleados, lo que representa 24% de su fuerza
laboral. Todo esto es con miras a reducir sus costos $220 millones de dólares
en su año fiscal 2010.
Tiempos difíciles, medidas duras.
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