Amigos, no hace ni tres días nos
regocijábamos, tomados de las manos, por la reciente erección de la entrepierna
del Gundam RX-78-2, que está siendo construido en Japón, como parte de las
celebraciones que se llevarán acabo durante el Mobile Suit Gundam 30th
Anniversary Project.
Pues hoy podemos regocijarnos aún más y
compartir un abrazo grupal, ya que nos llega la noticia de que esta magnífica
estatua, construida con metal, fibra de vidrio, plástico, lágrimas de niño y
polvo mágico de la bolsita de Peter Pan, se encuentra, por fin, casi terminada. Los detalles que le faltan son mínimos, lo cual significa que estará más que a tiempo para el día de la inauguración, el próximo mes de julio.
Desafortunadamente, este monumento dedicado
a la maravilla que son los robots gigantes, sólo permanecerá erecto dos
meses, durante los cuales se dedicará a impresionar a todo aquel que pase por las cercanías
del Parque Shiokaze, en Odaiba. Sinceramente, pienso que no podría dejar de
ver a un robot de 18 metros, cuya cabeza se mueve de un lado a otro y emite luz
y niebla de diversos puntos de su cuerpo. Creo que es amor.
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