Tras la abrupta ruptura que hubo entre Jason West y Vince Zampella, directivos de Infinity Ward, con Activision, mucha gente comenzó a preguntarse por qué los demás empleados del estudio no habían abandonado al distribuidor, sin embargo, un rumor reciente podría revelar la razón de esta situación.
Según una fuente secreta, Activision está deteniendo el pago de ciertos derechos y regalías correspondientes a los empleados de Infinity Ward relacionados con su trabajo en Call of Duty: Modern Warfare 2. Según esta misma fuente, los empleados de Infinity Ward reciben salarios que podrían ser clasificados como regulares e incluso bajos, pero son compensados con la promesa de una buena cantidad de regalías.
Además, se dice que Activision está reteniendo y retrasando el pago a otros empleados con el propósito de mantenerlos en la compañía, por lo que el ánimo de los trabajadores involucrados se encuentra por los suelos. Se espera que Activision responda a estas acusaciones muy pronto, así que mantente pendiente.
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