Paul Wedgwood, director general del estudio de desarrollo Splash Damage, comentó que la experiencia que nos brindarán Move, el nuevo control de movimiento del PlayStation 3, y Kinect, un sensor que le permitirá al Xbox 360 utilizar los movimientos del cuerpo del usuario para controlar los juegos, tiene un increíble potencial para la creación de nuevos shooters, aunque por el momento no tienen planes para incluir compatibilidad en su nuevo FPS, Brink.
Creo que estos controles de movimiento tienen un increíble potencial para los shooters, pero quizá no en la manera en la que la gente podría pensar, de manera inmediata. Quizá pensemos en eso en el futuro, pero no tenemos plan alguno para implementarlo en Brink reveló Wedgwood.
Y es que, más allá de la dinámica de apuntar y disparar, esta tecnología que reconoce gestos y movimientos podría ser bastante útil para hacer señales y controlar a otros personajes, especialmente en títulos tácticos. Incluso su uso podría verse reflejado en aspectos de un juego que ni siquiera podemos imaginar por el momento, cosas que cambien radicalmente la manera de jugar; por ahora sólo podemos esperar para descubrir la forma en que será utilizada.
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