Hace pocos días supimos de la existencia de Rocksmith, un juego educativo que utiliza tu propia guitarra como periférico en vez de instrumentos de plástico, como algunos llaman despectivamente a las guitarras de Rock Band o Guitar Hero porque, bueno, son guitarras de plástico. Ahora nos enteramos de la existencia de Rock Prodigy, una aplicación nativa de iOS disponible gratuitamente (con características limitadas) para iPad, iPod y iPhone en el que, al igual que en Rocksmith, utilizará tu propia guitarra real.
De entrada hay que decir que no es un juego, es una herramienta muy bien pensada para ayudar a aprender a los principiantes a tocar guitarra y a los guitarristas con un poco más de experiencia a mejorar sus técnicas. Y si te preguntas cómo harás para conectar tu guitarra al iPhone, despreocúpate: Rock Prodigy funciona con guitarras acústicas o eléctricas. Para eléctricas necesitas un adaptador, pero puedes conectarla también a tu amplificador y utilizar un micrófono integrado a unos audífonos de diadema; lo mismo para acústicas. Si eres principiante no te preocupes, también incluye un afinador.
Si estás familiarizado con las tablaturas de guitarra o aprendiste a tocar mediante ellas (como yo), Rock Prodigy te hará sentir en tu elemento natural. Si no, expliquemos rápidamente: en una tablatura lo que ves son las cuerdas de la guitarra y un número sobre ellas. Cada número corresponde a los trastes donde debes colocar los dedos de tu mano izquierda (si eres diestro). Los trastes son las pequeñas barras transversales de acero. Bien. Además de usar una interfaz de tablatura, Rock Prodigy integra algunas características con las que nos hemos familiarizado en otros juegos de ritmo: para las notas sostenidas la cuerda se ilumina, indicando que no debes mover el dedo durante ese tiempo, hay un multiplicador que incrementa tu puntaje cuando no te equivocas, y cosas por el estilo.
La aplicación reconoce las notas que tocas, incluso las pequeñas variaciones de frecuencia (cuando compras la versión Premium de 10 dólares accedes a la opción de auto-pausa, donde el juego espera a que encuentres la nota correcta y la canción continúa una vez que tocas la nota). Tecnológicamente es bastante impresionante. Sin embargo no deja de incluir opciones divertidas, como puntos o logros que se van acumulando en tu Career, lo que hace más divertida tu experiencia de aprendizaje.
Los niveles de dificultad son Fácil, Medio, Difícil y Prodigio, donde efectivamente tendrás que tocar los acordes completos y hacer cada nota correctamente, incluidos hammer-on, pull-offs, etc. Y si te preocupa el surtido de canciones, hay que decir que tienen una variedad muy interesante en la App Store (con precios razonables entre 1 y 3 dólares), con temas para todos los gustos; encontrarás de Megadeth, Jhonny Cash (¡gracias!), Deftones, B.B. King, Lynyrd Skynyrd, Paramore, R.E.M, Metallica y Johann Sebastian Bach. Leíste bien.
Rock Prodigy no parece un juego más para aprender guitarra; junto con Rocksmith, parecen responder a una necesidad de los fans de los juegos de ritmo por transformar su pasatiempo en una habilidad real. Supongo que el paso natural para este tipo de aplicaciones será incluir elementos de solfeo: pentagramas, tiempos, notas, opciones de composición, etc. Tal vez la siguiente generación de músicos no vendrá del conservatorio sino de los juegos de ritmo -que empezaron, efectivamente, con guitarras de plástico-. Habrá que esperar.
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