Randy Pitchford, director general de Gearbox, reveló que en algún momento del desarrollo de Duke Nukem Forever, el protagonista tuvo un compinche muy interesante: un robot gay. Y claro que, aunque esta genial idea fue abandonada para este proyecto, es probable que este compañero autómata de mano caída aparezca en algún proyecto posterior que, si sigue la línea de tiempo utilizada en Forever, llegará por ahí de 2025, cuando este tipo de temas (los videojuegos y la homosexualidad cibernética) ya no tengan tanto impacto.
La sexualidad es parte de la personalidad de Duke. La idea del acompañante fue explorar cómo se relacionaría Duke con alguien que tuviera una orientación sexual distinta. No quiero arruinar la sorpresa por que quizás la utilicemos. Finalmente el robot se encontraba en una situación en la que para que una orden, mediante la que obtendríamos una victoria contra los extraterrestres, fuera cumplida, el interior del robot (un generador nuclear) tenía que ser sacrificado. La exploración era muy sincera y real y quizás regresemos a eso en algún momento, reveló Pitchford.
Es bastante interesante leer este tipo de declaraciones, especialmente cuando este proyecto se ha enfrentado a tantas acusaciones abiertas de sexismo, misoginia y, básicamente, una falta de respeto total por la mujer. Aunque por otro lado es bueno saber que Gearbox desistió de continuar injuriando a más personas, especialmente a ese pequeño y olvidado sector social que tanto amamos todos: los homosexuales cibernéticos de closet, que seguramente se habrían sentido enormemente ofendidos por la inclusión de este personaje en un título como Duke Nukem Forever
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