Ken Levine, director creativo en Irrational Games, reveló que, en algún momento de su desarrollo, BioShock Infinite se veía justo como el primer juego de la serie, sólo que en el cielo. Tim Gerristen, director de desarrollo de producto, añadió que el juego tenía un pequeño toque de art-nouveau, lo que le daba un aire muy europeo. Afortunadamente, cuando el estudio se dio cuenta de que el concepto de ambos títulos era muy parecido, los directivos decidieron que debían hacer un cambio drástico en el rumbo de Infinite.
Fue incómodo para nosotros. Ken literalmente comenzó a empujar las nubes, ¡más azules, más azules! Nosotros realmente estábamos incómodos con eso, nuestra reacción inicial fue que era demasiado caricaturesco, pero cuando lo vimos en contexto fue un momento aha.
La búsqueda y esa falla fueron absolutamente esenciales. Al pasar algo de tiempo enredando las cosas, al fallar, lo encuentras. Esa fue una idea que no creo que hubiéramos obtenido; llegamos a ella. Necesitas esa idea estimulante, pero no puedes no puedes hacer nada hasta que la tienes, reveló Shawn Robertson, artista principal de Irrational.
Ese proceso de errar y continuar buscando hasta acertar podría parecer una enorme pérdida de tiempo y recursos para algunos, sin embargo, cuando existen procesos creativos involucrados, puede resultar bastante útil, especialmente cuando existe talento, cooperación y trabajo en equipo. De cualquier forma, BioShock Infinite se perfila para convertirse en un digno sucesor de la franquicia que nos hizo disfrutar de un tipo muy distinto de shooter y de historia. El juego será lanzado a la venta en algún momento del año entrante para PC, PlayStation 3 y Xbox 360.
Comentarios
Mejores
Nuevos