El Viernes Negro sucedió hace ya casi una semana y siguen saliendo a flote las historias de frenesí consumista y compras compulsivas que llevan a la gente a actuar de maneras impredecibles.
Esta vez la información nos llega desde la provincia de Naperville en Illinois, Estados Unidos. La fecha: 24 de noviembre, a las 10 de la noche. Una enorme fila se había formado a las afueras de un Wal-Mart en el número 59 de S. Route. Entre el tumulto estaban un papá, su hijo y un extraño hombre quien, poco antes de que se abrieran las puertas, advirtió a todos que golpearía a aquél que se interpusiese entre él y el título que buscaba. Desafortunadamente para el chico, ese juego era el mismo que él quería: Batman: Arkham City, sólo que no lo sabía.
Tan pronto se dio paso a la gente, ambos se abalanzaron sobre su copia y, tal como había prometido, el sujeto arremetió contra el niño de 13 años, huyendo cobardemente momentos después. Nos preguntamos dónde estaba el papá y, peor aún, dónde estaba Batman cuando se le necesitaba.
De acuerdo con el sargento de policía del condado, Gregg Bell, el chico no sufrió heridas graves y desafortunadamente, el agresor no ha podido ser identificado, aún con las múltiples cámaras que suele haber en las tiendas de autoservicio.
Es un misterio por qué la gente reacciona de esta forma. Seguramente había suficientes copias y más tratándose de dicho título, cuyo éxito, aunque considerable, no se compara con el de otros como Modern Warfare 3, el cual voló de los aparadores. Lo peor es que escenas como ésta ya se han vuelto comunes durante el Viernes Negro, aunque no por ello, justificables.
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