Aproximadamente $1,000 USD de pastelillos fueron entregados en las oficinas de BioWare como protesta del grupo Retake Mass Effect 3 por el final de dicho juego; sin embargo, las 400 dulces muestras de inconformidad no se quedaron en los cuarteles generales de la compañía por mucho tiempo.
A través de los foros de la empresa, Chris Priestley afirmó que aunque BioWare considera la retroalimentación "creativa y sincera, decidimos que la razón por la que [los pastelillos] fueron enviados no estaba en el contexto de una celebración por el trabajo o logros del equipo de Mass Effect 3."
Dadas las circunstancias, lo único lógico por hacer era donar íntegramente los 400 pastelillos a un refugio especializado en atención a la juventud. Esta acción generó posteriores críticas en los foros: algunos fans toman como falta de respeto a la protesta el que los empleados de BioWare no hubieran tenido la delicadeza de comerse uno por uno cada pastelillo en penitencia por el final.
Como es evidente, el mensaje simbólico fue recibido por BioWare, el grupo Retake Mass Effect 3 tuvo la atención que requería su argumento (que BioWare fuera congruente con el desarrollo previo de la serie y entregara un final más satisfactorio) y los chicos de un refugio para jóvenes recibieron un dulce regalo. Esto tal vez genere un nuevo antecedente en la industria: los trolls podrían encontrar todo un nuevo campo de acción en la repostería.
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