En entrevista reciente con el portal ComputerAndVideoGames.com, Ken Levine, director creativo y cofundador de Irrational Games, descartó que el retraso en la fecha de lanzamiento de BioShock Infinite fuera motivado por el miedo a la apretada agenda de estrenos que se avecinaba para el último tercio del año, alegando que su juego hubiera sido capaz de encontrar a su propia audiencia con o sin competencia.
Los juegos exitosos logran mantenerse relevantes en ese periodo. Si le echas un vistazo al año pasado, hubo un gran juego debutando casi cada semana y de algún modo todos pudieron encontrar a su audiencia, subrayó. Pienso que el desafío yace en saber si tu juego es muy similar a otro. Y no creo que BioShock lo sea. Este quizás es un testimonio de nuestra excentricidad, pero pienso que es difícil categorizar a un juego como BioShock con exactitud. Es un FPS, pero no es similar a ningún otro que vaya a salir, y me preocuparía mucho si lo fuera.
Levine también explicó que la producción no puede estar guiada por un afán de llegar a tener el juego y la fecha de lanzamiento perfectos, porque en ese caso podría trabajar en este título por 20 años porque lo amo. Tienes que voltear a ver a tu gente de marketing y decir Ok, miren, ¿esta es una buena fecha? ¿Les funciona? Y entonces ellos hacen sus matemáticas y si suena bien, lo lanzas. El desarrollador agregó que hay pros y contras en toda temporada, y cuando vas a debutar hacia fin de año, lo positivo es que las tiendas están saturadas de compradores.
Estas declaraciones son congruentes con las que el propio Levine hizo hace un par de meses, cuando dijo que BioShock: Infinite era tan diferente que no le preocupaba la competencia esto antes de anunciar el retraso.
Durante la recta final de este año veremos el estreno de Assassins Creed III, Medal of Honor: Warfighter, Call of Duty: Black Ops 2 y Halo 4, entre otros.
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