Como respuesta a un controvertido artículo publicado recientemente sobre los usos mercadológicos que las agencias de publicidad podrían darle a la información almacenada por el Xbox One vía Kinect, Albert Penello, director de planeación de producto dentro de Microsoft, difundió una carta en el que recalcó que Microsoft no permitirá que información personal de los usuarios de la consola sea manipulada inadecuadamente y también aclaró que nadie trabaja aún en proyectos de publicidad interactiva.
"Primero: nadie trabaja en eso. Tenemos cosas más interesantes y urgentes a las cuáles dedicar tiempo. Fue una entrevista especulativa, y no estoy enterado de trabajo activo en este ámbito.", declaró Penello. "Segundo: si algo como eso pasara, pueden estar seguros de que no pasaría sin que el usuario tuviera control de ello. Punto."
El ejecutivo subrayó que Microsoft no dejará que el rostro de los usuarios abandone la consola o que el sistema grabe cosas sin el consentimiento del dueño, ni siquiera por accidente.
"Todo lo que puedo decir es esto: nos critican mucho por cosas que hemos hecho y lo acepto. Algo de eso es merecido. Pero prevenir que Kinect sea usado inapropiadamente es algo que el equipo toma con mucha seriedad.", concluyó Penello.
El asunto del nuevo Kinect es controvertido porque al margen de las aclaraciones de Microsoft, lo cierto es que el periférico nunca está realmente apagado, lo que aunado a escándalos recientes en torno a programas de vigilancia como PRISM, maximiza la polémica.
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