La Asociación de eSports de Corea, conocida por sus siglas en inglés como KeSPA, corroboró en una investigación las acusaciones de un plan para arreglar partidas de League of Legends que llevó al jugador profesional Cheon Min-Ki a intentar suicidarse saltando de un edificio.
Al parecer Min-Ki, conocido como Promise, jugaba en el equipo AHQ. Sin embargo, todo apunta a que el equipo era una fachada que vendía derrotas para el circuito de apuestas ilegales de LoL y así pagar costos de mantenimiento, salarios y computadoras. Promise aceptó dichas condiciones porque provenía de un entorno familiar difícil: su padre lo abandonó a los 15 años y su casa no tenía calefacción. No obstante, el administrador del equipo, Noh Dae Chu, siguió sin pagar el salario de sus jugadores e incluso, llegó a vender sus computadoras. Al darse cuenta de la situación, Promise intentó suicidarse saltando de un edificio de 12 pisos.
Sin embargo, el joven no falleció: cayó sobre un centro de reciclado y vivió, aunque sigue en coma. Riot lanzó recientemente un comunicado en el que lamenta este incidente, al cual calificó de explotación y fraude, y ofreció cubrir lo costos del tratamiento médico de Promise, así como los procedimientos legales contra Noh Dae Chu.
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