Como reportamos a nuestros lectores hace algunos días, en la tienda Google Play apareció una oleada de clones de Swing Copters, el más reciente juego del creador de Flappy Bird, que opacaron al título original y lo enterraron bajo montañas de imitadores. En respuesta, Google comenzó a retirar dichas copias.
Con la desaparición temporal de Flappy Bird, miles de desarrolladores piratas aprovecharon la oportunidad para ganar millones de dólares con la obra del diseñador Dong Nguyen, quien tomó al mundo por sorpresa. La situación se repitió a sólo unas horas del lanzamiento de Swing Copters, con miles de clones con todo tipo de temáticas.
Por primera vez en mucho tiempo, Google tomó medidas concretas contra esta proliferación de la piratería, al dar un lugar preferente a todas las búsquedas relacionadas con el original y cerrando la mayor parte de clones posibles. Sin embargo, un nuevo clon surge prácticamente cada segundo, por lo que, aunque no haya centenares, hay al menos una decena de copias de Swing Copters en cualquier momento. ¿Será posible acabar con esta plaga?
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