La Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos aprobó el año pasado una directriz para permitir el uso de dispositivos portátiles, consolas incluidas, en todas las etapas de vuelo ―despegue y aterrizaje contemplados―, pero el sindicato de sobrecargos busca revertir la medida, pues considera que los citados equipos distraen a la gente a la hora de las indicaciones de seguridad y pueden convertirse en proyectiles en caso de turbulencia.
La inconformidad es tal, que el sindicato de sobrecargos presentó una demanda en agravio del gobierno, alegando además que la autoridad competente no sometió a consulta pública los cambios como marca la ley.
La Agencia Federal, por su parte, asegura que tomó en cuenta 1000 opiniones, incluyendo la del sindicato, y encontró que los electrónicos no son más peligrosos que los libros para efectos de servir como proyectiles y que las aerolíneas siempre han sido libres de manejar el asunto de la distracción como mejor les convenga, lo cual es cierto.
El gobierno no parece tener intención de revertir la medida, pero es verdad, las aerolíneas se conducen como mejor les parece y para muestra, nuestra propia experiencia en el último año, pues en los viajes se nos exigió siempre apagar los aparatos electrónicos al inicio y final de los vuelos.
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