Con el anuncio ayer del pacto entre Oculus VR y Xbox, era lógico cuestionar el rol que HoloLens jugaría, pero para Phil Spencer, no hay ninguna duda: HoloLens se verá beneficiado pues como Microsoft ya no tendrá que preocuparse por realidad virtual gracias a la mancuerna, podrá enfocarse en resolver todas las interrogantes en torno a realidad aumentada.
"Este pacto nos permite enfocarnos en ese espacio diferente al de ellos con nuestro HoloLens, que tiene muchas cosas pendientes por resolver.", dijo Spencer a International Business Times. "Este pacto me pareció lo correcto. El equipo completo de HoloLens me envió una fotografía ―de hecho, vieron la presentación con el HoloLens puesto, streameando la imagen en el muro. Es algo irreal pero todos estaban emocionados por el show."
Spencer recalcó, más tarde, que la adaptación de juegos para Xbox One a Oculus Rift, no será precisamente integral, pero subrayó que proyectar los juegos a gran escala es una experiencia muy distinta.
"Es una proyección 2-D en un mundo 3-D, así que no estamos convirtiendo todos los juegos Xbox en juegos de realidad virtual. Pero, de hecho, recibes una gran pantalla que se siente como una de 2 metros por 3 metros, y el hecho de que todo lo demás no exista, todo esté aislado, tu mente está en la pantalla. Es una experiencia realmente envolvente y oscura. Y muchos en la oficina quieren jugar así."
La versión comercial de Oculus debutará en el primer trimestre de 2016 y vendrá con un mando inalámbrico Xbox One, en lo que muchos interpretan como la respuesta de Microsoft a Project Morpheus de PlayStation. Conoceremos más en E3.
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