UPDATE: OUYA buscará inversión adicional a Kickstarter

UPDATE: Tras un reporte que se dio a conocer por la mañana, cortesía del portal especializado Develop, la directora general de OUYA, Julie Uhrman, envió un aviso a todos los medios para esclarecer que sus declaraciones fueron severamente malinterpretadas, explicando que el proyecto en Kickstarter tiene como intención recolectar el dinero para convertir un prototipo funcional en producto que se pueda lanzar al mercado, sin intención de apelar a otros medios de financiamiento.

“Voy a ser muy clara, OUYA no está buscando fondos adicionales fuera de Kickstarter. Nuestra prioridad es continuar el enfoque de construir una gran consola de de videojuegos, apoyados en la campaña continua de Kickstarter,” señala Uhrman y cuenta que el impulso inicial se dio con colaboraciones de amigos y familiares de los involucrados, mientras que el fundador de Digg, Jay Adelson, contribuyó con una fuerte suma de dinero, al igual que Joe Greenstein de Flixster y Hosain Rahman, de Jawbone. La ejecutiva prosigue aclarando que no hay intención de entablar conversaciones para inyectar más capital al proyecto, en tanto la campaña de Kickstarter siga activa, y que tampoco se llamará a inversionistas en cuanto termine la recaudación: “La única prioridad una vez finalice la campaña en Kickstarter, será lanzar OUYA a mercado, y ofrecer la mejor experiencia posible. Buscar más fondos no está al principio de nuestra lista de pendientes.”

NOTA ORIGINAL:

Pese al apabullante éxito de OUYA en Kickstarter, la directora del proyecto, Julie Uhrman, dice que aún hace falta mucho presupuesto para conseguir la materialización de la consola y llevarla a producción en masa, por lo que buscarán nuevas fuentes de inversión, ahora que el concepto ganó popularidad y atrapó la atención del público.

“Este es un gran desafío y será sumamente costoso. Sabíamos que la recaudación no sería suficiente en Kickstarter, aunque no buscamos el apoyo de la gente OUYA sólo por el dinero,” explica la directiva en entrevista para el portal especializado Develop, estableciendo que la plataforma de donaciones sirvió para dar un impulso monetario inicial, pero más allá el propósito era saber si la gente estaría dispuesta a apoyar un producto de esta índole, pues la industria de los videojuego es un terreno riesgoso y antes de incursionar de lleno, hacía falta saber si podían contar con el respaldo del consumidor. Dicho lo anterior, el equipo detrás de OUYA tendrá argumentos sólidos cuando acuda a inversionistas mayores en busca de capitalización sustancial: “Los días pasados han sido una increíble validación del entusiasmo de los jugadores, y con sus dólares demostraron que hay un amplío mercado para lo que estamos haciendo”.

Uhrman dice que la motivación de la gente responde al modelo obsoleto de las consolas tradicionales, algo para lo que OUYA tiene una respuesta clara: “El mayor número de juegos creativos, innovadores y excitantes está llegando a las plataformas móviles, no al televisor. Es una lástima, porque no hay mejor pantalla para jugar que el televisor en casa, el problema es que el hardware y el software resultan cada vez más costosos, mientras que las complicaciones para un desarrollador crecen con el paso del tiempo,” asevera la directora de este proyecto.

Frente al hecho de que la consola ostenta Android como sistema operativo y podría no dar pie a propuestas tan avanzadas en el apartado visual, Uhrman asegura que es un problema que se resolverá sobre la marcha, pero en todo caso, OUYA es una tecnología de apertura e innovación, la idea no es necesariamente establecer lo mismo que en otras consolas, sino precisamente pautar mucho de lo que no pueden alojar en este momento “por su exagerado hermetismo”.

Mientras el sueño llamado OUYA se lleva a cabo, en Kickstarter ya se ha acumulado un total de $4,895,900 USD, con 23 días restantes para seguir reunir fondos. La acumulación exponencial de los primeros días desaceleró, como era de esperar, pero aún si continúa a ritmo lento, el proyecto superó su meta inicial y como expone Uhrman, cumplió su propósito de convertirse en fenómeno mediático digno del interés de inversionistas.