Pasaron muchos años después de que Yuji Naka dejara la producción de Sonic the Hedgehog, y desde entonces ha pasado de un proyecto a otro, todos diferentes en concepto, situación que tiene muy feliz al icónico desarrollador, pues dice que él elige qué hacer y cómo, algo que le encantaría que tuvieran otros colegas de la industria, como Shigeru Miyamoto.
Entrevistado para el portal de tecnología The Verge, el exempleado de SEGA cuenta con alivio que una de las razones para abandonar la compañía es que de haberse quedado, está seguro de que seguiría haciendo juegos de Sonic una y otra vez, siempre perfeccionándolos y tal vez evolucionándolos, pero siempre iba a tratarse del erizo azul, de velocidad y de los mismos conceptos.
Es justo lo que padece Shigeru Miyamoto. Le tengo mucho aprecio y respeto, pero el hombre lleva una vida encadenado a Mario, y aunque está en una posición privilegiada, tiene pocas posibilidades creativas. A Eiji Aonuma le pasa lo mismo con Zelda, ni se diga del pobre de Hideo Kojima con Metal Gear. Aman sus trabajos, pero tampoco es que tengan muchas opciones, expresa Naka, agregando que nada se compara con ser libre y poder echar rienda suelta a la imaginación, algo difícil con ataduras corporativas.
En opinión de Naka, los grandes veteranos japoneses deberían sacudirse las imposiciones y comenzar a trabajar por su cuenta, imitando lo que sucede en Occidente: Así todos comenzarían a desarrollar cosas realmente nuevas. Es más sano para la industria. Los directores de cine hacen todo tipo de películas, y por eso la industria del cine se mantiene saludable. Si bien la trayectoria de este autor no ha sido tan prolífera tras su salida de SEGA, es justo decir que ha creado un par de interesantes propuestas, como Flick Pig, un título de iOS extremadamente divertido. Por lo demás, Naka dice no lamentar su decisión, si acaso la única meta en relación con su pasado es que busca crear un personaje igual o más icónico de Sonic, tarea que en nuestra opinión es difícil sin el apoyo de un gran distribuidor, más no imposible y para ejemplo tenemos a Angry Birds.
Apoyando el argumento de Naka, celebridades del sector nipón como Shinji Mikami, Hideki Kamiya o Hironobu Sakaguchi han encontrado en la independencia grandes beneficios, dejando con Bayonetta, Vanquish y The Last Story un legado memorable que tal vez en sus compañías originales jamás hubieran tenido permiso de crear. En cuanto a Miyamoto, dice que en fechas recientes está dedicado a la producción de ideas originales, así que la preocupación del autor de Sonic podría ser innecesaria.
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