Cabe mencionar también que, a diferencia de lo que se ve en Xbox 360 y PlayStation 3, en Wii U sólo hay cientos de jugadores conectados a la vez, lo que significa 2 cosas, una buena y una mala. La buena es que difícilmente se toparán con problemas de servidores; la mala es que únicamente los modos de juego clásicos, como Team Deathmatch, tienen suficiente gente disponible para jugar, los demás están sencillamente desiertos.

Y por último tenemos el modo zombie, con 3 variantes: Tranzit, donde recorremos un gran mapa con diferentes regiones a defender; Survival, que es la modalidad tradicional donde debemos hacer frente a oleadas de muertos vivientes; y Grief, en la que se enfrentan 2 equipos que no pueden hacerse daño directamente, sólo usando a los zombies. Aquí el GamePad sirve de muy poco, puesto que no hay clases y Treyarch decidió que en este caso tampoco servía el mapa, de tal suerte que sólo aparece un botón de controles, otro de amigos y la opción de traer la imagen de la pantalla principal a la secundaria.

Al igual que en la primera revisión que hicimos, vale mencionar que lo que más nos molestó del modo zombie fue el abuso de la oscuridad, la niebla y las condenadas grietas de fuego en el piso que sólo accidentan la experiencia, desde nuestra perspectiva.

Por último, está la presentación gráfica que tanta polémica causa con todos los juegos multiplataforma que llegan a Wii U. Aquí no tenemos queja. Call of Duty: Black Ops II luce prácticamente idéntico a sus contrapartes en Xbox 360 y PlayStation 3, e incluso con mejor contraste, aunque eso será algo debatible que quizá sólo noten los más observadores.

El problema es de rendimiento, dado que en momentos muy acalorados de la campaña se percibe una baja en el índice de cuadros por segundo. No es algo que arruine el juego, pero tratándose de un Call of Duty, sí vale la pena mencionarlo.

Otro aspecto que nos pareció irritante es que una vez que se activa la opción de ver el juego en la segunda pantalla, no hay forma de regresar a lo anterior. Es decir, que no será posible jugar multiplayer mientras van al baño y luego regresar para volver a ver sólo el mapa y las clases; tendrán que esperar a que termine la partida para reiniciar la consola.

Call of Duty: Black Ops II para Wii U permanece como una experiencia adictiva y muy completa que todo jugador debería probar, pero se nota que a Treyarch le hizo falta tiempo para pulirla en algunos apartados y para agregarle componentes innovadores que realmente mejoraran la jugabilidad. Claro, si pensamos en la abismal distancia que antes había entre los Call of Duty para consolas HD y los que salían para el Wii tradicional, este es un salto cuántico en calidad, pero a futuro nos gustaría ver más esfuerzo, sobre todo en lo que compete al aprovechamiento del GamePad.