Un año de videojuegos

De lanzamientos otoñales a sorpresas veraniegas


Cada año surgen promesas de un futuro incierto, saturado de eventos inesperados y en muchos casos, sucesos emocionantes, lo que a efecto de nuestro entretenimiento de pixeles, implica nuevos juegos, consolas y sorpresas; pero también se presenta la oportunidad de hacer una retrospectiva de los hechos que marcaron el año anterior. Basta un mirada superficial en dirección a 2011 para reconocer la montaña rusa de emociones que generaron excitación y anticipación por el lanzamiento de la siguiente generación de portátiles, para bajar trepidantemente a disgusto e ira por el hackeo de la PlayStation Network, quedarnos –algunos– gélidos por el sentimiento de pérdida que trajo la muerte de Steve Jobs, y finalmente cerrar con carcajadas incesantes ante la debacle de Ocean Marketing.

Pero evitemos las narrativas de superación personal y los análisis críticos, eso corresponderá a otra ocasión; por ahora detengámonos un momento a observar, admirar el paso de los días y la caída de una hoja tras otra en el calendario, para percatarnos de que a reserva de los cambios tecnológicos, las nuevas tendencias o incluso la permuta de audiencias, cada año se plantea bajo la misma fórmula con tradiciones reconocibles que causan expectativa y que sin darnos cuenta, han pavimentado el camino de la cultura del videojuego.

Así, en la transición de los meses y los días, iniciemos un pintoresco viaje a través de un año del pixel con esta crónica que narra cada paso que impactó a 2011 en lo que refiere a lanzamientos y el legado que hereda de años anteriores.

INVIERNO

  • Diciembre

En los extremos del mundo los copos de nieve descendían lentamente mientras el frío comenzaba a atormentar, algunas personas brindaron con euforia por los 25 años de The Legend of Zelda y su digno representante Skyward Sword, mientras otras celebraban la más épica representación del universo Star Wars con The Old Republic, pero sin importar los sables láser o el poder de la trifuerza, cerró con broche de oro uno de los años más sólidos de la generación. Al margen de las victorias que pudiera reclamar la industria, los nuevos propósitos no se hicieron esperar; para el jugador convencional fue terminar los títulos pendientes o al menos conseguir los ejemplares que faltaban para completar la colección, y en lo que concierne a competidores del entretenimiento en polígonos, todo terminó en la clásica amnistía.

El último mes del año supone una desaceleración en todas las áreas de producción de entretenimiento, ante las festividades es sólo evidente que los distribuidores abandonan los intentos por ganar ventas adicionales cuando sus títulos más fuertes ya generaron la necesaria publicidad en otoño, y simplemente es cuestión de esperar a que nuestro bolsillo se llene en este último periodo para adquirirlos. A diferencia de la industria cinematográfica u otras formas de entretenimiento, un lanzamiento fresco en diciembre no siempre alcanza ventas óptimas por el hecho conciso de competir contra todo lo que se lanzó en los meses previos, por ello pocas compañías emprenden el riesgo y dejan para la víspera de Navidad únicamente alternativas que complementen el catálogo, nada que sea de real significancia. La técnica ha evitado que se repitan casos como The Saboteur, que adicional a una serie de eventos desafortunados, se vio sofocado por un desfile de juegos aplastantes.

  • Enero

Atravesando juntos el portal de tiempo, los desarrolladores abandonan la tregua provisional para comenzar la carrera de superioridad intentando acaparar nuestra atención, diseñando estrategias, continuando dinámicas y dando carpetazo a los proyectos que inaugurarán el año; hay quienes presumen su majestuosidad comercial haciendo gala de portentosas cifras, muchos se sumergen en el anonimato y un grupo selecto no alcanza a evitar clausurar operaciones. Para los vanguardistas tecnológicos, el International Consumer Electronics Show abre sus puertas como lanzadera para anunciar novedades y tomar la delantera; algunos lo aprovechan, otros prefieren dejarlo pasar en honor a su independencia en espera de un escenario más adecuado.

En eras pasadas sólo había soledad y la tristeza invernal teñía de blanca esterilidad el mantel de lanzamientos, pero en donde sólo había vacuidad, ahora hay títulos relevantes, y al gélido comienzo de invierno el cálido antídoto de interesantes propuestas empezó a brotar, del tierno Sackboy en LittleBigPlanet 2 al terror en el espacio de Dead Space 2, que terminó con la intriga y acción de Mass Effect 2; al final, la inauguración del año dejó de acarrear propuestas mediocres.

Lamentable pero aún real, comenzar el año es difícil en términos de industria, especialmente válido para nosotros como consumidores. La común recesión de enero es un impedimento para invertir en títulos, razón por la que son pocos los lanzamientos; en el otro lado del telón, muchos estudios se ven desprovistos de capital y ante el planteamiento de un nuevo trimestre, también impactados por las fluctuaciones económicas, terminan por cerrar o por ser parte de una aniquilación premeditada de sus casas productoras.

  • Febrero

En apogeo del congelamiento global que nunca es válido para quienes habitan cerca del Ecuador, nuestros dedos no se salvan de la escarcha atroz que acarrea un mes de completa desolación. Y aunque las balaceras de Bulletstorm y Killzone 2 trataron de encender nuestros corazones con incesante acción, un desfile de insignificantes propuestas perpetró el aparente abandono. A fin de cumplir con su ciclo, el entretenimiento hiberna tras bambalinas para florecer semanas más tarde; mientras tanto nuestra diversión parece petrificada ante la falta de sustancia para utilizar el control. Sin embargo, no todo queda en suspenso y a reserva de entretenimiento garantizado en el porvenir, la industria reconoce calidad e ingenio durante la celebración de la Academia de Artes y Ciencias Interactivas, una premiación que podría traducirse como los Oscar del videojuego.

Pensar en amor y amistad es el mayor estímulo que puede existir en febrero, el romanticismo dictaría que ello imprime pasión en la oferta de entretenimiento, pero la realidad no puede ser más contradictoria, ya que mientras el mes anterior se aprovecha como una catapulta para abarcar la temporada estéril, el segundo se erige como uno de los más austeros, casi deprimente en cuanto a oferta. Fuera de los conflictos Hellghast, el levante de peso corrió a cuenta de Marvel vs. Capcom 3: Fate of Two Worlds, aunque sólo fue pertinente a los seguidores del género de peleas.

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