La falacia del acceso anticipado nos cuesta muy caro (literalmente)

El concepto de early access mutó y ahora parece una estrategia de marketing


¿En qué momento empezamos a estar de acuerdo con la idea de pagar más para jugar un puñado de días antes o acceder a una versión incompleta de los juegos que esperamos?

El modelo early access tiene muchos beneficios, especialmente para los estudios indie; sin embargo, en los últimos años el concepto se distorsionó y dio pie a prácticas cuestionables, como vender juegos sin terminar a precio de novedad, ofrecer microtransacciones y fomentar el FOMO.

Ahora, más que nunca, existen muchas opciones que nos permiten disfrutar un título antes del lanzamiento oficial, pero es ingenuo pensar en que todas las compañías las utilizan de manera correcta.

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Pagar más para jugar antes

Cuando pensamos en acceso anticipado, lo primero que llega a nuestra mente son los formatos de early access y Betas más tradicionales que permiten jugar semanas o meses antes del estreno oficial. En los últimos años, sin embargo, se popularizó un nuevo modelo que poco a poco se está convirtiendo en la norma.

Si miramos hacia atrás, notaremos que lanzamientos de alto perfil como Diablo IV, Hogwarts Legacy, Madden NFL 24, Starfield y muchos más tienen algo en común: permitieron a los usuarios jugar un puñado de días antes. Por supuesto, sólo aquellos que reservaron las ediciones más costosas tuvieron ese privilegio. ¿Acaso estamos frente a una nueva práctica maliciosa?

Es normal que un fanático acérrimo esté muy ansioso por disfrutar un juego que espera con mucha ilusión. Las empresas lo saben muy bien y explotan esas sensibilidades, pues bloquean el acceso anticipado detrás de una barrera de pago. ¿Queremos jugar un poco antes? En ese caso, debemos aflojar la cartera.

Call of Duty permite a los jugadores disfrutar el modo narrativo antes del estreno
Call of Duty permite a los jugadores disfrutar el modo narrativo antes del estreno

Las ediciones de lujo también incluyen una expansión, personajes DLC, skins u otros bonos; sin embargo, es ingenuo pensar en que el contenido adicional siempre es suficientemente atractivo como para justificar su compra. Al final, estamos seguros de que muchos jugadores caen en la tentación y adquieren las versiones más costosas, que pueden valer hasta $100 USD, sólo para jugar en los días previos al debut oficial.

Este nuevo modelo ya demostró ser rentable y muy popular. Hogwarts Legacy, el juego de mundo abierto de Harry Potter, consiguió un pico impresionante de 489,139 usuarios concurrentes en Steam en los días previos a su estreno. Starfield, el RPG de Bethesda, la rompió con más de 200,000 jugadores simultáneos antes de su lanzamiento oficial. Aunque en menor medida, Mortal Kombat 1 también tuvo un estreno sólido con más de 16,000 personas conectadas al mismo tiempo en la plataforma de Valve durante el periodo de acceso anticipado. Diablo IV y CoD: Modern Warfare II presumen historias de éxito similares.

Hogwarts Legacy fue un exitazo antes de su estreno oficial
Hogwarts Legacy fue un exitazo antes de su estreno oficial

En estos casos, las personas que jugaron antes del estreno tuvieron que reservar las ediciones de lujo más costosas. ¿Vale la pena pagar $30 USD adicionales sólo para jugar con un poco de antelación? La lógica dice que no, pero los hechos demuestran que muchas personas sí están dispuestas a invertir más por ese beneficio.

Es fácil argumentar que la culpa es del jugador por “ser débil” y caer en la tentación, ¿verdad? No obstante, y como sucede con muchas de las prácticas cuestionables de esta industria, el Diablo está en los detalles pequeños.

Este modelo fomenta el FOMO, es decir, el miedo a perderse algo. Cuando los periodos de early access abren sus puertas, internet se llena de videos, transmisiones en vivo y publicaciones en redes. Obviamente, queremos ser parte de la conversación y empezar a jugar lo antes posible. La situación es particularmente peliaguda con los juegos single-player que tienen un fuerte enfoque narrativo, pues empiezan a surgir spoilers que arruinan la experiencia para aquellos usuarios que se abstuvieran de comprar las ediciones de lujo y esperan pacientemente el debut oficial.

Lo peor de este nuevo formato es que carece de utilidad real. Es una estrategia de publicidad, cuyo único propósito es premiar a las personas que están dispuestas a pagar un poco más. Al final del día, los juegos ya están terminados y listos para debutar. En lugar de adelantar el estreno, las compañías prefieren vender el acceso anticipado como si fuera una recompensa a la pasión y lealtad de los fans.

Para bien o para mal, todo indica que este modelo de early access llegó para quedarse. Únicamente en septiembre, Starfield, Lies of P, The Crew Motorfest, Payday 3, EA Sports FC 24 y Mortal Kombat 1 presentaron un periodo de acceso anticipado. En los próximos meses, Call of Duty: Modern Warfare III, Ghostrunner 2 y Forza Motorsport seguirán los mismos pasos. Nuestra esperanza es que las compañías se abstengan de abusar de este concepto.

Los accesos anticipados que tienen lugar justo antes del estreno son la nueva moda
Los accesos anticipados que tienen lugar justo antes del estreno son la nueva moda

Betas sin propósito

El modelo anterior es la evolución natural de un fenómeno que se ha visto en la industria del gaming por muchos años. Nos referimos a la tergiversación del early access y sus variantes. En esa línea, las Betas y su propósito cambiaron mucho en los últimos años.

Las versiones de prueba como las conocemos en la industria del gaming nacieron con el objetivo de permitir a los jugadores experimentar una parte del contenido de un juego por tiempo limitado. Son útiles para identificar errores, bugs, problemas de conexión y otras cuestiones antes del lanzamiento.

Las Betas son un producto que se comercializa
Las Betas son un producto que se comercializa

En última instancia, las Betas son un recurso muy valioso que beneficia a los desarrolladores y proporciona información útil; sin embargo, y como era de esperar, las compañías hicieron de las suyas y encontraron la manera de aprovecharse.

En teoría, los estudios buscan que la mayor cantidad de personas participen en estos periodos para evaluar la infraestructura de red y otros elementos como el balance de las armas o los personajes. Claro que también se realizan pruebas cerradas con un grupo reducido para tener más control, pero ¿eso es sucede en todos los casos?

Muchas veces, las Betas cerradas se utilizan como un medio publicitario o como un simple incentivo de reserva. Su propósito es motivar a las personas a comprar el juego antes del lanzamiento oficial, en lugar de ser un recurso que pretenda mejorar el juego. Ya hemos visto un sinfín de sesiones de prueba que tuvieron lugar a pocas semanas del estreno. Sin duda, es muy difícil hacer ajustes significativos en las mecánicas o corregir errores en un periodo corto.

El verdadero problema es cuando los estudios abusan de este modelo y lo llevan al límite. Debemos recordar el caso de MultiVersus, el Super Smash Bros. de Warner Bros. Games. A pesar de que sólo era una Beta, estaba repleto de microtransacciones y hacía gala de un Battle Pass. ¿La peor parte? Los desarrolladores nunca avisaron que esa versión de prueba tendría fin y que el juego iba a desaparecer temporalmente. Así es, Player First Games comercializó un producto inacabado y miles de fans cayeron por culpa de la comunicación poco clara.

El colmo: microtransacciones en una Beta de un juego sin fecha de estreno
El colmo: microtransacciones en una Beta de un juego sin fecha de estreno

Aún hay muchas Betas que buscan recolectar feedback, pero un porcentaje considerable sólo pretende generar publicidad y aumentar las reservas. Al final, son una estrategia de marketing sin un beneficio real para los jugadores, más allá de permitirles jugar un puñado de horas para hacer más amena la espera.

Vender juegos sin terminar

El auge de las Betas cerradas que a menudo carecen de un propósito y de los periodos de early access que tienen lugar justo antes del estreno oficial es una consecuencia de la mutación del acceso anticipado más tradicional.

Debemos recordar que los juegos de early access son aquellos que se ponen a la venta a pesar de que aún están incompletos. Esta herramienta de financiación surgió con buenas intenciones, pues permite a los jugadores probar una versión previa y proporcionar retroalimentación a los desarrolladores. Podemos verlo como una colaboración entre los usuarios y los estudios.

Sin embargo, muchas compañías y desarrolladores perdieron el enfoque y se aprovecharon de este recurso para poner a la venta juegos llenos de bugs y errores bajo la promesa de que el lanzamiento oficial estará libre de problemas. En muchos casos, la producción avanza a paso de tortuga o simplemente nunca llega a buen puerto.

Desgraciadamente, los estudios descubrieron que, a pesar de los bugs y los inconvenientes, los accesos anticipados pueden ser muy populares y lucrativos. Uno de los casos más importantes de los últimos años es PUBG, que vendió más de 1 millón de copias antes de su debut. Otro ejemplo interesante es el de Star Citizen, que ya recaudó más de $600 MMDD, a pesar de que su fecha de lanzamiento es un misterio.

El problema de estos formatos es que los desarrolladores se aprovechan de las expectativas de los jugadores para vender productos sin terminar o periodos de early access que carecen de un propósito. De alguna manera, las compañías se las arreglaron para comercializar proyectos incompletos o que aún no están disponibles… venden promesas y buenas intenciones.

El modelo de early access que nació como una forma de financiación y una herramienta que permite a los usuarios participar de una forma indirecta en el desarrollo, mutó y se tergiversó. Ahora, el objetivo es ofrecer un producto antes de su estreno, independientemente de si aporta algo al jugador o favorece al producto.

El analista Mat Piscatella comentó que las preventas con acceso anticipado son muy populares
El analista Mat Piscatella comentó que las preventas con acceso anticipado son muy populares

Estos recursos no son malos por naturaleza, pero las compañías los usan de maneras explotadoras. Tampoco queremos condenar a los usuarios que participan en estas prácticas, pero es importante que estén conscientes de lo que sucede y reflexionen antes de apoyar un proyecto de esta naturaleza.

¿Realmente vale la pena pagar $30 USD más para jugar 5 días antes? ¿De verdad queremos jugar esta Beta? ¿Tenemos la certeza de que un juego en early access verá la luz del día? Es nuestra responsabilidad responder estos cuestionamientos antes de aflojar la cartera.

Pero cuéntanos, ¿qué opinas? ¿Crees que los accesos anticipados se salieron de control? ¿Consideras que son dañinos? Déjanos leerte en los comentarios.

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