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Hoy todo mundo habla de Street Fighter IV (y también de que el paquete de edición especial para PS3 no estará en nuestro país, pero ese es otro asunto). Y no es para menos, la cuarta parte del juego que marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos regresa, con la promesa de volver a posicionarse como EL juego de peleas.
Conozco varias personas que dejaron de jugar hace muchos años, y la última consola que tuvieron fue el Nintendo 64, los cuales actualmente trabajan o están en los últimos años de la universidad. Eran jugadores de corazón, pero que ya no siguieron comprando ni investigando de las últimas novedades, eran de esas personas que les valía lo que pasaba alrededor de la industria, solo les dieron un juego divertido y eran felices.
Pero las responsabilidades, el crecer, el trabajo, etc
muchas pueden ser las razones por las que dejaron el camino del videojugador de lado. Pero aquí pasó algo curioso: cuando les comenté sobre el Street Fighter IV, aunque fue por Messenger casi podía jurar que un brillo se vio en su ojo, una parte dormida que despertó por el pensar en volver a enfrentarse una vez más con Ryu, Ken, Blanka.
Incluso me tocó el caso que uno que no sabía bien que era un Xbox 360, solo conocía que era una consola de Microsoft, pero no tenía ni una idea adicional. Pero el saber que Street Fighter IV estaría ahí, lo hizo considerar el comprarlo. Y no fue el único caso.
Entonces me alegró el pensar que lleguen a resurgir algunas de esas personas. Si, de esas que se juntaban en las farmacias, que ignoraban que era el juego en línea pero no el reunirse para echar una buena reta, que gritaban leperadas al perder y pateaban la máquina, que se volaban el cambio de su madre para jugar, que tenían que prender la Arcadia con el switch que estaba atrás de la máquina al ser los primeros en llegar, que no saben que es un Covenant pero si un abuget.
Y lo que me marcó y que dio título a este post, es cuando uno de ellos se puso sentimental y me dijo esto: Pues así como lo ves, parece ser que soy licenciado de profesión, pero sigo siendo un peleador callejero de corazón. Tal vez algunos califiquen esto como una frase bastante ñoña, pero un jugador de esa época sabrá exactamente a lo que se refiere. Bienvenidos sean antiguos peleadores, tienen que enfrentarse con toda una nueva generación que creció con microtransacciones, juego online, parches y demás. Dos generaciones que se unen bajo un solo pretexto: Street Fighter IV.
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