Más allá del debate en torno a los elementos relacionados con la industria de videojuegos que deben adecuarse a los marcos legales nacionales, muchos desean que esta situación no caiga en el juego político de los partidos. Sin embargo, al menos en un caso específico en Estados Unidos, ha sucedido así y legisladores de Pensilvania presentaron una iniciativa para gravar juegos violentos, curiosamente, cuando está por hacerse oficial un nombramiento relacionado con los esports.
Según un reporte de Variety, un grupo de legisladores de Pensilvania presentaron la iniciativa 109 que busca gravar la venta de videojuegos violentos con un impuesto de 10% y cuya recaudación se destinaría a la recién creada Digital Protection for School Safety Account. De acuerdo con la información, la iniciativa, que fue presentada anteriormente en 2018 por el representante republicano Christopher B. Quinn, establece una relación entre los videojuegos y la violencia escolar al considerar que: "un factor que puede estar contribuyendo al aumento y la intensidad de la violencia escolar es el material que los niños ven y representan en los videojuegos". Asimismo, el representante republicano apoyó recientemente su propuesta citando elementos de un estudio del National Center for Health Research en el que se indica que los videojuegos violentos pueden aumentar los niveles de agresividad, así como pensamientos negativos y conductas hostiles en los jóvenes.
Por su parte, la Entertainment Software Association (ESA) consideró que esta iniciativa de ley, definida como "impuesto al pecado", es una clara violación a la Constitución de los Estados Unidos, citando lo sucedido en la disputa legal Brown v. Entertainment Merchants Association & Entertainment Software Association, donde se determinó que los videojuegos, como otras formas de expresión y obras creativas, están protegidos por la Constitución de ese país.
Finalmente, el reporte señala el momento en que la iniciativa 109 se presenta, pues la semana pasada el representante demócrata Ryan Bizzarro, llevó a la Cámara la Resolución 66, que define a febrero como el mes oficial de los esports en Pensilvania. Curiosamente, mañana, 6 de febrero, la Esports Coalition de Pensilvania celebrará el primer día oficial de las competencias de videojuegos.
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