PlayStation 5 vendió 30 millones de unidades, pero... ¿todavía importa?

Buenas noticias para Sony: ayer, el jefe de la división de videojuegos, Jim Ryan, informó que la escasez de PlayStation 5 se ha terminado. De acuerdo con Ryan: "Para todos los que quieran un PS5, serán mucho más fáciles de encontrar en distribuidores a nivel global, a partir de este momento". Asimismo, la consola alcanzó los 30 millones de unidades vendidas, y mejor aún, tuvo un mes de diciembre particularmente fuerte: aunque no venció al Switch, logró mover 715 mil unidades, quedándose a 150 mil unidades del líder del mercado. Pero, a pesar de este muy buen prospecto, la pregunta es: a estas alturas... ¿importa? Es decir, no queremos parecer demasiado rudos, pero... ¿logrará PlayStation 5 vencer al Switch con tanta desventaja?

Como siempre, hay que ir por partes. Primero los datos duros: Nintendo está ganando la generación de manera indudable, a menos de que se haga como los despistados de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y no incluyamos a Nintendo en el mercado de "alto desempeño". Los números son apabullantes: Switch ha vendido casi 120 millones de unidades, frente a los casi 30 de PS5 y los 20 de Xbox. Es decir: aproximadamente 2.5 veces más que sus rivales combinados. Es una inversión completa del dominio que Sony tuvo sobre el mercado durante la generación pasada. Pero la pregunta es: ¿la pandemia permitió a Nintendo ganar la generación?

La realidad es que... en parte, sí. Tanto Xbox Series X/S como PlayStation 5 fueron lanzados en medio de los días más duros de la pandemia, a fines de 2020, antes de que la vacunación en masa estuviera disponible, en los oscuros días de encerrarse a piedra y lodo. Por supuesto, del lado de los consumidores existía el deseo de jugar videojuegos, y el mercado de hecho se incrementó... pero para ese momento, a poco más de medio año de la declaración de la pandemia, los estragos del virus crearon una escasez de microchips y componentes. Y como los videojuegos no están muy arriba en el orden de prioridades estratégicas de consumo, dominado por electrodomésticos, automóviles y por supuesto computadoras de trabajo, las cuales encima subieron su demanda debido al trabajo remoto, el resultado fue un desastre para las cadenas de suministro de Xbox y PlayStation. Durante meses se sostuvo una oferta artificialmente deprimida. ¿El beneficiado? Nintendo, quien ya tenía los contratos y utilizaba componentes baratos para el Switch. El resultado: ganaron la generación por knock out.

A dos años de estos hechos, el dominio de Nintendo es incuestionable. Pero también es cierto que mucha gente realmente desea el tipo de juegos y experiencias que tanto Xbox como Sony ofrecen; es decir, vamos, Nintendo tiene una línea muy fuerte, pero siempre ha tenido el problema de la ausencia de ciertos géneros y ciertos estudios. Por tanto, el apetito por sus competidores siempre estuvo ahí. El gran problema es que estamos a la mitad del ciclo de vida de una consola, que generalmente son 5 años. Por ejemplo, creemos que Nintendo ya está pensando en el sucesor del Switch, o al menos deberían, porque la consola ya se está quedando muy, muy atrás en tecnología. Por tanto, la pregunta es si Sony logrará destronar al Switch en los pocos años que le quedan, considerando que la consola de Nintendo no da muestras de perder lugares en la tabla de ventas.

VIDEO: PlayStation 5... tanto para nada

La respuesta, para nosotros, es que no. Switch ya ganó la generación y la distancia es demasiada. Incluso ya sobrepasó al Game Boy original. Sin embargo, esto no quiere decir que las consolas de Microsoft o Sony vayan a ser fracasos. Como dijimos, la demanda está ahí. El problema es el tiempo y el avance tecnológico: ambas compañías son más dependientes en la idea de tener los mejores gráficos y ofrecer juegos realistas. Pero el mercado quiere también estos juegos. Lo que yo predigo es que Sony y Microsoft van a conocer una relativa bonanza en estos dos años, ya que la oferta por fin ha vuelto a niveles normales. Probablemente veamos muy buenas ventas; haciendo un estimado, quizás ambas consolas logren vender 30 o hasta 40 millones de unidades más.

El problema es el futuro. Si Nintendo decide seguir apoyando al Switch, entonces no hay prisa para Sony y Microsoft. Pero si Nintendo lanza al sucesor del Switch, la presión para lanzar al siguiente PlayStation y Xbox se incrementa. Esto es lo que decidirá qué tanto venden ambas consolas. Pero como siempre, el comportamiento de cada uno de los participantes del mercado depende del otro. Y la verdadera pregunta es: ¿logrará Nintendo mantener su corona? ¿Qué pasará con la feroz competencia por franquicias entre Sony y Microsoft? Algo es seguro: la siguiente generación será sumamente interesante. Nos vemos.

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