¿Se cae la compra de Activision Blizzard?

Microsoft contra el mundo; la FTC y Sony dicen no a un monopolio


Lo inesperado sucedió. La FTC hizo oficial su intención de derrumbar la compra de Activision por parte de Microsoft y ahora se teme que el trato sea cancelado. ¿Qué está sucediendo con el movimiento comercial más grande en la historia de los videojuegos? Vamos a revisarlo.

La semana pasada y previo a The Game Awards 2022, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos cimbró al mundo del gaming al anunciar que demandaría a Microsoft para llevar a la compañía y sus intenciones de comprar Activision-Blizzard ante los tribunales. La decisión se tomó tras una votación que involucró a 4 comisionados, 3 del partido Demócrata en contra de la adquisición y 1 Republicana a favor. Holly Vedova, directora de la oficina de competencia de la FTC declaró: “hoy, buscamos evitar que Microsoft obtenga el control sobre un estudio de videojuegos líder e independiente y lo use para dañar a su competencia en múltiples mercados que son dinámicos y de rápido crecimiento”.

"Buscamos evitar que Microsoft obtenga el control sobre un estudio de videojuegos líder e independiente y lo use para dañar a su competencia en múltiples mercados que son dinámicos y de rápido crecimiento" ― Holly Vedova, directora de la oficina de competencia de la FTC

La noticia no cayó nada bien en Microsoft y Xbox pues tuvo lugar días después de que la marca anunciara el acuerdo para garantizar el lanzamiento de Call of Duty en las consolas de Nintendo y Steam durante los próximos 10 años, comprobando así que no hay intención de hacer la franquicia exclusiva.

La compra más grande en la historia del gaming... en suspenso
La compra más grande en la historia del gaming... en suspenso

Los 3 rostros más conocidos del acuerdo reflejaron el impacto de la decisión: Phil Spencer con un semblante serio y molesto durante The Game Awards, donde Xbox no presentó nada; el infame Bobby Kotick calificando el hecho como “alarmante” y Brad Smith, presidente de Microsoft, declarando que trataron de dar una “oportunidad a la paz” pero ahora es momento de luchar en la Corte.

Por su parte, la FTC señaló puntualmente que su preocupación es que Microsoft obtenga una ventaja que dañe a sus competidores en el mercado de consolas, servicios de videojuegos y gaming en la nube. De acuerdo con el regulador, Activision-Blizzard-King y su oferta de videojuegos es exitosa gracias a su disponibilidad en múltiples plataformas y en términos de una adquisición abriría la posibilidad de que Microsoft la convierta en exclusiva del ecosistema Xbox. Simplemente, no hay confianza en Microsoft y hay temor de que se convierta en un monstruo de mercado que monopolice a la industria de los videojuegos.

¿QUÉ SUCEDE CON LA COMPRA DE ACTIVISION?

La compra de Activision-Blizzard-King cerrada en casi $70 MMDD es un hecho inédito en la industria de los videojuegos. Al mismo tiempo se encuentra entre las más grandes del sector tecnológico-digital y esto hizo inevitable que estuviera en el radar de los reguladores. Sí, la oposición de Sony y PlayStation jugó un papel importante para advertir a las autoridades comerciales que hasta ahora veían al gaming como terreno inexplorado, pero hay otros detalles a tomar en cuenta que hoy representan una pesada losa para Microsoft y que vale la pena considerar.

De inicio es importante señalar que la demanda de la FTC por sí sola no significa que la compra vaya a ser bloqueada. De hecho, el regulador no tiene como tal esa autoridad para hacerlo pero vaya que puede entorpecer el caso y tratar de llevarlo a ese final que pocos quieren. Pese a lo escandaloso de los titulares, hay que señalar que, hasta ahora, el regulador norteamericano tiene la demanda en su propio tribunal administrativo, no así en un tribunal federal tal como lo señala un reporte de Axios. Al mismo tiempo, la FTC no ha buscado una orden judicial preliminar por lo que no tiene atado de manos a Microsoft, ni ha buscado asegurar el estado actual de todo aquello que involucre la compra de Activision, básicamente, está usando su poder y recursos para arrinconar a la compañía de Xbox y obligarla a generar acuerdos y compromisos importantes a cambio de aprobar el trato antes de pelear en la Corte.

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Lamentablemente, esta decisión también ha cambiado la perspectiva a futuro pues un reporte de Gamesindustry.biz señaló que la audiencia de la FTC ante el juez administrativo será en agosto de 2023 pero lo que se concluya de ella podría apelarse por cualquiera de las partes llevándolo a la corte correspondientee incluso seguir el camino hacia la Suprema Corte, así que hay un largo camino por recorrer.

Hay factores que están jugando en contra de Microsoft. Primero, el momento. Tal parece que si esto hubiera sucedido en los tiempos de Call of Duty Vanguard y en medio del escándalo laboral de Activision, el resultado hubiera sido diferente y el camino más transitable para la compañía de Xbox. Hoy, Call of Duty Modern Warfare II es un éxito abrumador con millones de usuarios y millones de dólares fluyendo, simple detalle que le permite a la FTC sustentar la idea de que la franquicia es muy importante para la industria, contradiciendo a Microsoft que cometió el error de decir que tanto la IP como su público “no eran especiales” al mismo tiempo que Sony la definía como “excepcional”.

"Senadores demócratas manifestaron su apoyo al regulador y pidieron el bloqueo de la compra de Activision pues consideran que dañará a la industria, a los trabajadores y a los consumidores"

Luego, está el factor político y es un hecho que la adquisición ya cayó en ese terreno pantanoso, inestable y de resultado reservado. Tras la publicación del comunicado de la FTC, los Senadores demócratas Elizabeth Warren y Bernie Sanders manifestaron su apoyo al regulador y pidieron el bloqueo de la compra de Activision pues consideran que dañará a la industria, a los trabajadores y a los consumidores, pero dicha postura encontró respuesta inmediata por parte del sindicato Communications Workers of America, quien aseguró que solo a través de la adquisición se solucionarán los problemas laborales de Activision y, al mismo tiempo, acusó a la FTC de solo pensar en el negocio, o sea los consumidores y Sony | PlayStation, no así en los trabajadores.

Bernie Sanders dice "no" a la compra de Activision Blizzard
Bernie Sanders dice "no" a la compra de Activision Blizzard

Dichas declaraciones deben ser tomadas dentro del contexto político de Estados Unidos pues la administración de Joe Biden ha pugnado por la reconstrucción de la clase media poniendo presión en el entorno laboral de las grandes compañías e impulsando de la manera más discreta pero suficiente posible la formación de sindicatos. En estos momentos, las grandes compañías tecnológicas y de entretenimiento son vistas como el demonio y el gobierno federal piensa que no hay de otra más que tenerlos a raya pues su libertad de acción ha resultado en perjuicio para la clase trabajadora y los consumidores. Al final, nos encontramos otra vez en el eterno duelo entre el liberalismo económico y la fuerza regulatoria del Estado y muestra de ello es que el regulador ni siquiera aceptó una reunión con Microsoft para tratar el tema.

Lo anterior hizo que la FTC, liderada por Lina Khan encontrara la justificación y motivación suficiente para iniciar el proceso contra Microsoft y frenar, con intención de bloqueo, la compra de Activision. Precisamente, el regulador se está apoyando en todo el historial de intentos monopólicos de la compañía a lo largo de los años dentro del sector de la computación, además de que ha tomado como bandera la penosa situación de Ticketmaster señalando que de nada sirvieron los acuerdos y compromisos celebrados en 2010 para la aprobación de su fusión con Live Nation pues, 12 años después, la compañía es un monopolio que no puede ser detenido.

PESE A TODO, EL PANORAMA ES POSITIVO PARA MICROSOFT

Sabemos que las alarmas están encendidas y que existe la posibilidad de que la compra sea bloqueada pero eso solo es por cuestiones técnicas y legales ya que, hasta ahora, el entorno y las condiciones siguen siendo favorables para Microsoft.

La apuesta en este momento por parte de la FTC es que Microsoft se agote y las trabas sean tantas que la compañía reconsidere si vale la pena comprar Activision-Blizzard o en dado caso si es viable tener la compañía y sus franquicias estando atada a los compromisos que acepte ante las autoridades.

Especialistas consideran que la compañía de Xbox tiene las de ganar pues la intención de la FTC carece de sustento. Al respecto, el abogado Richard Hoeg declaró a Gamesindustry.biz que el regulador tendría que demostrar ante la corte cómo demonios le hace Nintendo Switch para mantenerse y ser exitoso sin Call of Duty y con una representación pequeña de los juegos de Activision. De la misma forma, se vería en terreno inestable al señalar a la marca Xbox como amenaza siendo que es tercera en el sector consolas, séptima en PC e inexistente en móviles.

Mira mamá, líder en ventas de consola y sin Call of Duty
Mira mamá, líder en ventas de consola y sin Call of Duty

La perspectiva sobre el conflicto apela al historial negativo de la FTC en sus intentos por bloquear fusiones llevándose tremendas derrotas en la Corte. Recientemente, el regulador vivió su propio escándalo al asegurar que la decisión de Xbox de hacer exclusivos juegos de Bethesda como Starfield y Redfall demostraba los planes verdaderos y aseguró que Microsoft no cumplió con lo que había “acordado” ante la Comisión Europea cuando compró a ZeniMax.

El organismo del Viejo Continente no tardó en aclarar ese detalle y señaló que la compañía no había celebrado acuerdo o compromiso alguno. Remitiéndose al texto oficial, se encuentra una idea poco clara respecto a lo que ya estaba en planes multiplataforma por parte de Bethesda y lo que pasaría después. Puede que Microsoft haya sido ambiguo a propósito para salirse con la suya, pero era tarea del regulador señalar ese detalle y la realidad es que no lo hizo, demostrando que las autoridades no saben propiamente en dónde están paradas en materia de videojuegos.

Pese a todo este embrollo, no hay una decisión definitiva y las posibilidades siguen estando ahí para llegar a un acuerdo para cerrar el trato. Por eso, Microsoft lanzó una nueva oferta a Sony en la que garantiza 10 años de Call of Duty en consolas PlayStation pero esta vez sube la apuesta con una modificación importante: la franquicia de Activision podría ser ofrecida y explotada en su totalidad en PlayStation Plus, algo que hasta ahora era impensable.

UN ALIADO INESPERADO

En medio de todo el escándalo y especulación, surgió un aliado inesperado para Microsoft, el cual envió de forma oficial su postura a favor de la compra de Activision a la CMA de Reino Unido optando por el anonimato y nombrándose como “participante A del mercado”. Todos coincidieron en que este “participante” no es otro sino Epic Games quien ya ha librado su batalla contra Apple y fue capaz de fisurar la estructura de la poderosa compañía de Cupertino para sentar la base de cambios que pondrán fin al dominio absoluto de su plataforma en línea.

Tim Sweeney quiere ver al mundo arder
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De acuerdo con el documento, este participante pide atención a un detalle inmanente en la industria de los videojuegos: es dinámica, su mercado y sus negocios también lo son. Al respecto, consideran que la compra de Activision es positiva para los consumidores, resultará en mayores opciones de mercado y disminución de precios sin comprometer la calidad ni afectar el orden actual e incluso recuerda al regulador que su trabajo es procurar el bienestar de los consumidores y no proteger el status quo que en este momento es favorable para Sony | PlayStation y es la misma compañía japonesa la que quiere evitar cambios que de una u otra forma llegarán.

CONCLUSIÓN

Es un hecho que no veremos llegada de contenido de Activision-Blizzard-King al ecosistema Xbox tal como lo imaginamos en enero de este año cuando se anunció la adquisición. El trato más grande en la historia de los videojuegos ha sido frenado por los reguladores y aunque Microsoft tiene todo para ganar, muchas opiniones coinciden en que lo que venga depende enteramente de la compañía pues lidiar con los reguladores requiere recursos, esfuerzo y tiempo para pelear en los tribunales. Al final, todo se reduce a la decisión que tome Microsoft al poner todo en la balanza y ver si vale la pena seguir en busca de la aprobación y si esta llega qué tanto le beneficiará dadas las condiciones que debería asumir ante las autoridades.

¿Microsoft seguirá con la compra de Activision o preferirá dar un paso al costado ante tantas trabas?

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Video: ESPECIALES - La FTC demanda a Xbox: ¿se cae la compra de Activision Blizzard?

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