El triunfo de Xbox con Activision fue la derrota de Jim Ryan

El jefe de PlayStation apostó todo o nada. Perdió y arrastró a la marca


Casi 2 años después de anunciar la compra de Activision Blizzard King, Microsoft por fin pudo completar la adquisición. La compañía norteamericana venció a la CMA de Reino Unido y a la FTC de EUA para hacer realidad el trato más grande en la historia de los videojuegos y uno de los más sorprendentes en el sector tecnológico-digital. Pero esas no fueron las únicas derrotas de la oposición, pues la victoria de Xbox también fue la derrota de Jim Ryan.

Video relacionado: Microsoft pagó $70,000 MDD por Activision Blizzard

UNA HISTORIA DESDE 2 TRINCHERAS

La actual generación inició con cambios importantes en PlayStation y Xbox. Del lado de Sony se apostó por la perspectiva de Jim Ryan: unificadora, global, en pro de la diversificación y de una ruptura con el pasado mirando hacia el futuro. En el caso de Xbox, una nueva era liderada por Phil Spencer en plenitud proponiendo un cambio radical: romper las barreras de hardware, privilegiar el ecosistema, facilitar el acceso para el videojugador y fortalecer el contenido de la marca.

Cada marca inició su camino con su respectiva consola, PlayStation 5 y Xbox Series X|S habrían de medirse en el mercado y el desarrollo de cada propuesta de gaming se realizaría de forma paralela. Sin embargo, ambos caminos se encontrarían más pronto que tarde con una serie de movimientos que habrían de celebrarse por un lado, pero por el otro ameritarían el encendido de las alarmas.

Xbox entró en esta nueva era de la mano con Xbox Game Studios, una división que concentraría y fortalecería lo que alguna vez fue un brazo débil de contenido first-party durante el tiempo de Xbox One. Algunos estudios AAA, algunos AA, equipos con esencia indie, todo parecía normal hasta que la industria se cimbró en 2020: Microsoft compró a Bethesda | Zenimax, hecho que catapultó a Xbox Game Pass y puso en entredicho el futuro de los videojuegos de esa empresa en PlayStation, la primera alarma se encendió en Sony.

Xbox + Bethesda, la primera alarma se encendió en PlayStation
Xbox + Bethesda, la primera alarma se encendió en PlayStation

Mientras eso sucedía, PlayStation vivía un momento de transición entre el PS4 y el PS5 bajo una óptica diferente que resultó en decisiones polémicas, algunas revertidas, como la retrocompatibilidad aprobada a regañadientes para la nueva consola; el escaparate y apoyo que se dio al aumento de precio de los videojuegos a $70 USD; el cierre de JAPAN Studio; el intento de cobro por actualizar un juego de PS4 a PS5.

"Jim Ryan se había convertido de la noche a la mañana en el enemigo público número 1 de los fans hardcore de PlayStation"

En fin, Jim Ryan se había convertido de la noche a la mañana en el enemigo público número 1 de los fans hardcore de PlayStation pero al menos tenía de su lado el éxito que se arrastraba de PS4 y la buena recepción que tenía el PS5, además, todo indicó que la nueva consola de Sony seguiría siendo la casa de Call of Duty, FIFA y Fortnite, una triada importantísima que pasó por nuestras narices en discreción, pero no faltaba mucho para que esa realidad se expusiera en su justa dimensión.

Jim Ryan, el enemigo público número 1 de los fans de PlayStation
Jim Ryan, el enemigo público número 1 de los fans de PlayStation

En enero de 2022 Microsoft hizo historia para la industria de los videojuegos. El plan de adquisiciones que inició con la compra de Mojang y Minecraft en medio de la incertidumbre total y con una marca sin rumbo había demostrado que ese era el camino a seguir para Xbox. No había tiempo de crecer de forma orgánica, tampoco de invertir cientos o miles de millones de dólares en investigación, desarrollo e incubadoras de proyectos. La industria de los videojuegos había entrado en la fase inicial de consolidación y el que pegara primero pegaría 2 veces. Xbox Game Studios más Bethesda más… Activision Blizzard King por $70 MMDD.

XBOX DESNUDÓ A PLAYSTATION Y DE REPENTE TODO CAMBIÓ

La administración de Jim Ryan en PlayStation vivía problemas internos pero los buenos resultados del PS5 en el mercado, junto con la excelente recepción de la crítica en cuanto a sus títulos exclusivos, hacía pensar que solo se trataba de una turbulencia, después de todo la pandemia terminaría, el PS5 despegaría y había vida más allá de Bethesda y sin Starfield. Lamentablemente, para Sony, la compra de Activision Blizzard King fue inesperada y resultó en un balde de agua fría.

Se dice que hay momentos o posiciones en el ambiente laboral en donde no haces lo que quieres, sino lo que te toca. En el caso de Jim Ryan, su polémico liderazgo en PlayStation también le otorgó la bandera de defensor de la marca ante los movimientos de Microsoft y alguno que otro especialista o fan especuló con la idea de que el directivo había caído en una situación de todo o nada: evitar la compra de Activision Blizzard para no poner en riesgo Call of Duty, de lo contrario tendría que poner su renuncia sobre la mesa.

Xbox + Activision Blizzard King: PlayStation entró en pánico
Xbox + Activision Blizzard King: PlayStation entró en pánico

La oposición de Sony | PlayStation a la compra de Activision por parte de Microsoft fue inmediata y las exigencias para la marca aumentaron de forma dramática. Jim Ryan se apoyó en las posibilidades que se tenían para dinamitar el trato en Estados Unidos y Reino Unido. En el primer país, por la aversión que el Estado norteamericano ha tenido por décadas respecto a las grandes corporaciones de la era digital y sus intentos por controlarlo todo; en el segundo, por la escisión y el desencanto de la “vanguardia” económica de la Unión Europea mediante una apuesta de corte tradicionalista y cuasi proteccionista, por supuesto que los ingleses harían todo para detener el avance de Microsoft; al final, ese pariente lejano heredero de las 13 Colonias.

"No quiero un acuerdo por Call of Duty, solo quiero evitar la adquisición" ― Jim Ryan

En alguna de las reuniones donde coincidieron directivos de las compañías involucradas ante los reguladores europeos, Jim Ryan fue duro y a la cabeza “no quiero un acuerdo por Call of Duty, sólo quiero evitar la adquisición”. La guerra estaba declarada, pero PlayStation tenía mucho que perder, pues al final, Microsoft tenía que poner remedios sobre la mesa, firmar compromisos y endulzar el oído de los reguladores en Reino Unido y EUA para cerrar la compra.

Llevar la adquisición al terreno de la disputa para tratar de bloquearla era arma de doble filo, pero el costo podía ser muy elevado para PlayStation. Jim Ryan decidió jugar esa carta así fuera atentando en contra de su propia marca. La disputa legal y el proceso de revisión resultó en la publicación de información confidencial. No había oportunidad para ocultar nada, PlayStation y Xbox tenían que ser transparentes de forma obligatoria y en el caso de la marca de Sony se tuvo que aceptar el enorme peso de Call of Duty, una franquicia de terceros, en su modelo de negocios.

Sin Call of Duty no hay exclusivos
Sin Call of Duty no hay exclusivos

PlayStation quedó entre la espada y la pared teniendo que aceptar que Call of Duty y los acuerdos exclusivos con Activision eran una fuente de ingresos vital para la marca e incluso Jim Ryan señaló que la simple afectación o modificación del statu quo tendría impacto en los desarrollos de PlayStation Studios. Prácticamente, Ryan aceptó que sin Call of Duty no habría exclusivos de PlayStation, así que los The Last of Us, God of War, Uncharted, Horizon y demás terminaron luciendo más como un capricho creativo que como una obra justificada desde la perspectiva financiera, pues sí, dan valor e identidad, pero ¿también son negocio?

"Ryan aceptó que sin Call of Duty no habría exclusivos de PlayStation"

No es que no se supiera: bastaba con ver cualquier lista mensual sobre los juegos más vendidos de PlayStation durante los últimos años del PS3 y en todo el periodo de PS4 para encontrar la entrega anual de Call of Duty en los primeros lugares. Simplemente, no se pensó que esto se expondría de forma dramática y que el todo poderoso Sony lloraría ante la posibilidad de ver perdida la joya que pensó suya. El trato entre PlayStation y Activision era privilegiado, sólo Call of Duty tenía un acuerdo aparte en cuanto a la repartición de ingresos y ganancias, pues la derrama de miles de millones de dólares lo valía y por supuesto que se entiende que la trinchera japonesa liderada por el general británico se sintiera amenazada. Jim Ryan jugó sus cartas y solo era cuestión de esperar para que los reguladores le hicieran el juego o le pusieran fin a su historia en PlayStation.

Call of Duty: la joya que PlayStation pensó como propia
Call of Duty: la joya que PlayStation pensó como propia

XBOX GANÓ, JIM RYAN PERDIÓ PERO ARRASTRÓ A PLAYSTATION

Aunque con alguna que otra batalla ganada por la vía de los reguladores, todo apuntaba a la aprobación de la compra de Activision Blizzard. La relación PlayStation – Activision – Call of Duty no sería la misma jamás y había que responder de inmediato. PlayStation Studios sumó algunas adquisiciones pero de entre ellas la que llamó la atención fue Bungie. Jim Ryan, retomando la idea de que PlayStation debía adaptarse a los nuevos tiempos y tendencias, puso sobre la compañía que creó Halo la responsabilidad de liderar una propuesta de juegos como servicio, ese Santo Grial que de encontrarse te puede asegurar el éxito y la estabilidad por mucho tiempo, justo como el mismo Activision lo vive, Epic con Fortnite, Mojang con Minecraft.

PlayStation + Bungie: una medida de emergencia
PlayStation + Bungie: una medida de emergencia

El proceso sigue en marcha, pero se ha encontrado con todo tipo de dificultades, desde la molestia de algunos estudios de PlayStation Studios renuentes a trabajar en ese tipo de videojuegos hasta el desastre en que se ha convertido el multijugador de The Last of Us: Part II. Sin embargo, la orden de Jim Ryan era clara: buscar de inmediato nuevas fuentes de ingresos porque ya no se puede confiar a ciegas en Call of Duty.

A la par, la era de Jim Ryan al frente de PlayStation no solo enfrentó a la ola de adquisiciones de Microsoft y Xbox, también a la realidad actual de la industria que ya no le pertenece a los jugadores, tampoco a las compañías, sino a los inversionistas. PS5 sobrellevó la pandemia y el periodo posterior e incluso logró emparejar las ventas de PS4 en el mismo periodo, algo que se buscó desde el inicio, sin embargo socios y analistas consideraron que el desempeño comercial de la consola y del negocio de videojuegos no era el esperado y en algún momento se les consideró con desempeño mediocre respecto a otras divisiones de Sony que se convirtieron en máquinas de hacer dinero.

Las acciones de Sony siguen preocupando a los inversionistas - Imagen: Yahoo!
Las acciones de Sony siguen preocupando a los inversionistas - Imagen: Yahoo!

Incertidumbre en el interior, incertidumbre en el exterior y una inminente derrota. Sería ingenuo pensar que los altos mandos de las compañías involucradas en la adquisición más grande en la historia de los videojuegos no sabían el resultado días antes y el 27 de septiembre de 2023 Sony anunció la partida de Jim Ryan, quien dejó de ser presidente de SIE de inmediato y se mantendrá como director general por algunos meses en busca de un nuevo líder. Ryan atribuyó su decisión a las complicaciones de atender un negocio global teniendo su residencia en un país y la sede principal en otro. La respuesta lució protocolaria y nada más, pero el tiempo y contexto no eran una coincidencia.

El 13 de octubre de 2023, Microsoft derrotó a la CMA y completó la compra de Activision Blizzard King, movimiento que cambiará la historia de los videojuegos para siempre. Xbox se convirtió en una potencia con más de 50 equipos que incluyen editores, desarrolladores, y divisiones especializadas en áreas complementarias que ya trabajan con una perspectiva ambiciosa para el futuro donde el ecosistema de gaming de Xbox se perfila como líder en una industria que, ahora sí, se está desprendiendo de su pasado para dar paso a una nueva era.

Xbox + Activision Blizzard King es oficial
Xbox + Activision Blizzard King es oficial

LA CAÍDA DE JIM RYAN

Irónicamente, lo sucedido en las últimas semanas parece sintetizar a la perfección lo que se está experimentando en la industria de los videojuegos. Los cambios siempre son complicados e incluso dolorosos; la caída de una era y el inicio de otra son procesos violentos. En este caso, PlayStation, bajo el liderazgo de Jim Ryan, apeló a su instinto de supervivencia jugando todo o nada pero perdió y el resultado no ameritaba otra acción que decir adiós. El estado de las cosas cambiará, algo que no querían en Sony o al menos no que sucediera fuera de su control, así que el proceso de cambio y reconstrucción debe estar en marcha. Hoy, la fiesta está en Microsoft y Xbox, incluso parece meritorio tras todo lo aprendido, los éxitos y fracasos en más de 2 décadas, pero al final, esa gran victoria significó también la gran derrota del infame Jim Ryan.

Video: Adiós, Jim Ryan

Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / YouTube / Instagram / Noticias / Discord /Telegram / Google News

Comentarios

 
 
  • Mejores

  • Nuevos

    Advertising
    Advertising