La adaptación fílmica de BioShock ha sufrido un nuevo retraso debido a un desacuerdo con el presupuesto destinado para la cinta, además de que uno de los directores del proyecto ha dejado el puesto vacante. La película originalmente se anunció en 2008, con una fecha de salida paralela a BioShock 3 (lo que terminaría siendo Infinite.)
Sin embargo el primer cambio de dirección sobrevino en 2009 cuando Gore Verbinski dejó el puesto en favor de Juan Carlos Fresnadillo; las razones de la salida de Verbinski fueron presupuestales tanto como creativas, al hallar difícil crear y financiar la ciudad submarina de Rapture, sin dejar de mencionar que la clasificación del proyecto era R (sólo para adultos), obstaculizando aún más la recaudación.
Por su parte, Fresnadillo dijo en una reciente entrevista que abandonaría el proyecto, admitiendo también que el presupuesto sigue siendo un problema: "Para ser honesto ya estoy completamente fuera de eso, y desarrollando otras cosas. Por ahora se encuentra en pausa. El estudio y la compañía de videojuegos deben hallar alguna clase de acuerdo sobre el presupuesto y la clasificación."
Hay que recordar lo que Ken Levine, director creativo de Irrational y creador de la saga BioShock, ha dicho respecto al proyecto que no están empeñados en producirlo a toda costa, sino que el equipo persigue dos objetivos fundamentales: "a) que [sea un filme que] ofrezca a los fanáticos lo que quieren, y b) que para quienes no conocen BioShock, funja como una introducción consistente con el juego y sea una buena representación." Pero parece que el proyecto quedará en animación suspendida, al menos por un tiempo.
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