El pasado 19 de diciembre, Igor Baksht, compró una consola PlayStation 4 en un Walmart ubicado en Denver, sólo para toparse, al llegar a casa, con que en el interior de la caja yacían 2 bolsas llenas de piedras. Días más tarde el gerente de la tienda recibió el producto fraudulento de vuelta y regresó al hombre su dinero, pero no fue una tarea fácil, toda vez que la víctima abrió la consola en su casa, no en la sucursal.
"[La abrí] sólo para asegurarme de que todo estuviera dentro, de que todos los contenidos estuvieran dentro.", declaró Baksht. "Cuando la abrí, dije: '¡Oh, Dios!'", añadió el hombre, quien pensaba obsequiar el PS4 a su sobrina.
Baksht señaló, sin embargo, que al entregar el aparato, el empleado de Walmart advirtió que había sido devuelto con antelación y pesaba más de lo normal. Fraudes de este tipo ocurren a menudo en esta empresa, así que optó por dar al comprador el beneficio de la duda.
En diciembre de 2012 pasó algo muy similar en un Walmart de Alabama, sólo que en vez de un PS4, se trataba de un 3DS, y la caja traía papel higiénico también.
En Estados Unidos es muy fácil devolver un producto por la razón que sea. Basta incluso con decir que no cumplió con las expectativas para recibir el dinero de vuelta y algunas personas aprovechan eso para defraudar a las tiendas y, por consiguiente, a compradores futuros.
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