Durante las últimas semanas se filtraron datos de la nueva línea de procesadores Intel, lo cual generó especulaciones acerca de qué tanta ganancia de poder y eficiencia tendrían en su versión final. Afortunadamente, no tuvo que pasar mucho tiempo para que la interrogante tuviera una respuesta, pues Intel anunció las especificaciones técnicas de la octava generación Core i —también conocida como Coffe Lake— en su versión para laptops, que ofrece los ya tradicionales incremento de velocidad y reducción en consumo de energía; pero eso no es lo interesante, sino que la compañía está apostando por mejorar el desempeño del multitasking con un aumento de núcleos y threads.
A diferencia de generaciones anteriores, con las que introducía nueva arquitectura (como el salto de 22 nm a 14 nm entre Haswell y Broadwell) o simplemente renovaba la tecnología de una iteración previa (como sucedió con Skylake), Intel hizo una mezcla de ambos recursos con la octava generación. Eso significa que es una renovación de Kaby Lake y a la vez un paso adelante en el proceso de manufactura pues está basada en 14 nm++ para Coffe Lake y en 10 nm para Cannon Lake. En teoría Intel está reuniendo lo mejor de dos mundos al brindar mayor cantidad de poder y reducir costos de producción para darnos un precio más accesible.
Ahora bien el aumento de procesamiento es, en palabras de Intel, hasta 40% en comparación con la séptima generación. Sobra decir que la presunción está condicionada a situaciones muy específicas, las cuales no se desglosaron en el anuncio. Sin embargo podría no tratarse de la clásica jerga mercadotécnica, ya que adicional a las mejoras intrínsecas de la arquitectura el aumento de núcleos implica un incremento de poder; al tener 4 núcleos y 8 threads, cada versión del procesador es en esencia más efectivo en multitarea que su contraparte Kaby Lake.
En detalle estos son los procesadores que estarán disponibles a partir del 21 de agosto de 2017 en nuevos modelos de laptops:
- i7-8650U: 4.2 GHz, 4 núcleos y 8 hilos de ejecución, 8 MB en caché
- i7-8550U: 4.0 GHz, 4 núcleos y 8 hilos de ejecución, 8 MB en caché
- i5-8350U: 3.6 GHz, 4 núcleos y 8 hilos de ejecución, 6 MB en caché
- i5-8250U: 3.4 GHz, 4 núcleos y 8 hilos de ejecución, 6 MB en caché
Por otra parte Intel dice que sus nuevos chips están diseñados para optimizar el desempeño con video 4K, apps VR, 3D y realidad aumentada. No queda claro de qué manera se reflejará ese aumento de eficiencia, pero es un hecho que proviene directamente del CPU pues el GPU integrado permaneció intacto. Lo que sí cambió fue el consumo de energía, el cual se redujo a 15 W que, supuestamente, equivaldrían a 10 horas de batería en dispositivos extremadamente delgados. Un atributo muy valioso de los nuevos procesadores es que no obligarán al usuario a cambiar de motherboards, tanto en laptops como escritorio, así que actualizar resultará sencillo.
La mayoría de lo que dijo Intel acerca de la octava generación se centró en productividad, un poco en entretenimiento y nada en gaming, porque la presentación reciente fue de equipos portátiles mientras que los anuncios de desktop llegarán en próximos meses (considerando que el Core i9 fue lanzado hace poco, la nueva variante podría llegar incluso hasta el próximo año). Que por cierto, es probable que los primeros modelos enfocados en gamers sean presentados durante gamescom 2017 a lo largo de esta semana y tal vez en la IFA de Berlín, dentro de unos días.
¿Qué te parecen los incrementos de Intel para la octava generación de procesadores Core i?
Cuéntanos en los comentarios y sigue con nosotros en LEVEL UP.
Comentarios
Mejores
Nuevos