La lamentable historia de swatting que comenzó en 2017 ha llegado a su etapa final y el principal implicado en el incidente que privó de la vida a un ciudadano de Wichita, Kansas, ha sido sentenciado y pasará muchos años en prisión.
Hace unos momentos, un reporte de Associated Press reveló que Tyler Barriss, de 26 años, fue sentenciado por un juez de distrito en Wichita a pasar 20 años en prisión luego de que el implicado se declarara culpable de los 51 cargos federales que se le imputaron, incluido el incidente en que perdió la vida Andrew Finch. La pena que recibió Barriss fue considerada apenas como justa según los especialistas, pero tanto ellos, como el juez Eric Melgren, consideraron que el caso alcanzó algunos puntos y situaciones en los que la ley no cuenta con antecedentes ni adecuaciones, como lo que sucede en los entornos virtuales propios de un videojuego. De ahí que la solución de Melgren fue que Barriss pase 2 décadas en la cárcel.
Asimismo, especialistas señalaron que se trata de la pena más alta para un caso relacionado con swatting o llamadas de broma para solicitar servicios de emergencia.
Aunque Tyler Barriss fue objeto de atención masiva tras el swatting que provocó luego de una disputa entre jugadores de Call of Duty y que culminó con la muerte de Andrew Finch, las investigaciones encontraron que su historial cometiendo este tipo de actos incluía una serie de llamadas de broma y amenazas.
Luego de recibir su sentencia, Tyler Barriss ofreció una disculpa a la familia de Andrew Finch y realizó una declaración propia del lugar común en la que aseguró que, de poder regresar el tiempo, no haría esa llamada. Finalmente, el abogado de Barriss, Richard Federico, señaló que su cliente es una persona solitaria que encontró refugio en los videojuegos y asimiló, de manera inadecuada, el abandono de su madre y la muerte de su padre.
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